seguritecnia 420 (35aniversario)

34 SEGURITECNIA Junio 2015 Autoridades y colaboración público-privada Director de Seguridad de la Aviación Civil y Protección al Usuario de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea Ángel Soret AESA vela porque las empresas de seguridad privada mantengan formado a su personal L a Seguridad Privada se ha convertido en un actor importante en el complejo escenario de relaciones humanas, soluciones tecnológicas y procedimien- tos que representa el aeropuerto. En apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) el personal de se- guridad privada requiere de una mayor especialización para llevar a cabo las tareas de seguridad encomendadas por el gestor aeroportuario. El escenario de la aviación es cada vez más exigente para las autoridades y para los actores involucrados, por lo que, para adaptarse a este entorno cambiante y complejo, las nor- mas europeas de referencia han ido evolucionando. También el número de medidas, de tecnologías y la complejidad de los procedimientos se han ido incrementando en los últimos años exponencialmente para mantener los niveles de seguri- dad ante el aumento de los riesgos y con el objeto de causar las menores molestias posibles para el pasajero. Por ello, el campo de la aviación civil es tremendamente riguroso para las empresas de seguridad privada y su per- sonal. Empresas y trabajadores deben estar permanente- mente al día para garantizar, de forma constante y precisa, que se actualizan los procedimientos y que se siguen es- crupulosamente. Todo ello sin perder de vista la eficiencia y manteniendo un contacto amable con el pasajero. Formación Una de las obligaciones de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) es precisamente comprobar que las empresas de seguridad privada mantienen convenientemente for- mado a su personal, en tiempo y forma. Por un lado, formación en tiempo y a tiempo, porque los requisitos normativos establecen una formación inicial, an- tes de incorporarse al puesto, y recurrente, para refrescar lo adquirido con anterioridad, pero también para corregir desviaciones respecto de lo que se considera un actuación normalizada y aceptable. Por otro lado, formación adecuada en la forma, con unos estándares de calidad acordes a las amenazas, con unos sis- temas de impartición de la formación que motiven al per- sonal –que lleguen a explicar el porqué último de la segu- ridad y lo que se pretende evitar con la aplicación de las medidas–, así como que permitan al personal resolver si- tuaciones inesperadas, poder detectar las amenazas y deri- varlas rápidamente a las FCSE. Las soluciones tecnológicas para mitigar las amenazas han ido avanzando, por lo tanto, los requisitos de forma- ción del personal que han ido haciéndose, también, son más exigentes. En el escenario actual, los vigilantes de- ben saber cómo manejar multitud de equipos detecto- res de metales, de rayos X, de inspección de líquidos, de detección de trazas, de detección automática de explo- sivos, incluso de perros detectores de explosivos… Todo ello, mientras aplican escrupulosamente los procedimien- tos, interpretan y resuelven adecuadamente las amenazas, se comunican con el pasajero y explican –hasta donde se puede– el procedimiento a seguir. Siempre con la intención de ayudar al viajero. En cuanto al futuro de las empresas de seguridad privada en el sector, vemos que pasa por diferenciarse en dos ám- bitos: control de calidad interno y formación. En AESA so- mos conscientes que las concesionaras de la seguridad en aeropuertos están respondiendo a esta apuesta de futuro. Es por ello que me atrevería a decirle al usuario final y su- jeto paciente de todos estos procesos, el pasajero, que al pensar en la seguridad privada vea a unos trabajadores que contribuyen a su seguridad. Asimismo, animo al per- sonal de seguridad privada que está en los aeropuertos a que continúen con su trabajo. También, quiero agradecer- les desde AESA el gran esfuerzo que hacen por mantenerse actualizados y por seguir escrupulosamente los procedi- mientos. Finalmente, me gustaría felicitar a Seguritecnia por sus 35 años y a la Fundación Borredá por convertirse en un foro de reunión para todos los actores del sector de la Se- guridad Aeroportuaria. Gracias y os animamos a seguir trabajando. S

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