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Opinión 73 SEGURITECNIA Junio 2015 Quiero hablar y defender a las empresas de seguridad privada que “miman” a su personal. Quiero felicitar a los nombres propios de hombres y mujeres que “hacen” una empresa, aquellos que priman la dignificación de su personal, que escuchan atentamente sus opiniones, que respetan su labor, que descienden al día a día para ver y conocer cómo se encuentran sus vigilantes de seguri- dad. Sí, hablo de esos profesionales que se molestan en aproximarse a su personal para interesarse por sus ne- cesidades o simplemente para felicitarles las fiestas per- sonalmente y sin artificios. Sí, hablo de personas como Alejandro Palomo, José Luís Granado Donaire o Fran- cisco José García Quirós, entre otros. Sé que se cometen errores, pero esta clase de personas de las que les estoy hablando están hechas de una “pasta” diferente. Precisamente por eso es por lo que cuando se equivocan no tienen reparo ni empacho alguno en pe- dir disculpas mientras te miran a los ojos, agigantando aún más valores como la humildad y el respeto. Me enorgullece enormemente haber colaborado con este tipo de personas y profesionales, mandatarios que dirigen empresas a las que no les importa el sexo o la condición sexual de sus empleados (heterosexual, bi- sexual, homosexual…), ni su edad o la formación (por exceso) de un aspirante a un puesto de trabajo. Empre- sarios a los que sólo les preocupa la profesionalidad de los empleados a la hora de llevar a cabo un servicio de calidad. Se trata de empresas que se preocupan por la formación continuada de sus empleados y no por si es hombre o mujer, escudándose en que el cliente no quiere personal femenino en sus instalaciones. Son empresas que cuentan con un equipo humano de profesionales de calidad, que desarrollan un servicio im- pecable en el trato, en la imagen, en el rigor procedimen- tal y en el respeto por la profesión; un equipo humano que se ve obligado a enfrentarse, con demasiada frecuen- cia, a situaciones tensas, conflictivas y delicadas. Situacio- nes donde el insulto, la humillación verbal, las coacciones, las amenazas, las agresiones y las manipulaciones tortice- ras ponen al profesional al límite de sus capacidades. Es- tas son las empresas que tienen nombre y apellido, forma- das por personas, hombres y mujeres extraordinarios, a los que hoy quiero rendir mi humilde homenaje, porque las empresas, señores, las hacen las personas. S Somos un sector en constante crecimiento, obligado a adaptarse a las nuevas situaciones, modas y usos que impone nuestra realidad social toda la información de seguridad a un clic apúntate gratis http://www.seguritecnia.es/ ::: Información especializada sobre seguridad ::: Accede grAtIs a la revista digital ::: Navegación fácil e intuitiva ::: servicios grAtuItos: newsletter, alertas ::: Accede grAtIs a la revista desde tu tablet y smartphone