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de ey ave en c de ey ave enc 50 SEGURITECNIA Julio-Agosto 2015 en el futuro Reglamento– la del inspec- tor de servicios. Para justificar su presen- cia en la norma y en el texto que la ar- monizará, el presidente de ASEFOSP ar- gumentó que dicho profesional, a tenor de su responsabilidad, debía ser consi- derado un mando intermedio dentro del personal de seguridad privada. Sobre tal demanda, Esteban Gándara reiteró que el inspector de servicios es una figura de convenio y, por lo tanto, “le está vedado el ejercicio de las fun- ciones de seguridad privada. Además, la Administración no desea regular la vida interna de las empresas ni el funciona- miento de sus servicios en cuanto a la organización se refiere, porque eso se- ría inmiscuirse en algo impropio. ¿Qué el inspector de servicios pueda ser jefe de Seguridad? Pues podrá hacer lo que dice el convenio como inspector de servicios y todo aquello que dice la Ley como jefe de Seguridad. El Reglamento lo único que va a introducir, al menos así lo hemos propuesto, es que si no hay designación directa del empresa- rio, el responsable del servicio será el vi- gilante más antiguo”. Y respecto a la su- gerencia de Miguel Gawenda de crear un curso específico para la figura del jefe o inspector de servicios, el comisa- rio jefe tuvo como respuesta un “no” ro- tundo por lo argumentado durante su intervención. Continuando con las propuestas para el Reglamento, el presidente de ANPASP consideró “ineludible” contem- plar que un centro de formación sea algo más que un aula con un cañón de proyección, unas mesas y unas sillas y que se evite que los profesores se con- viertan en “academias ambulantes” que porten su propio material. “En la de- claración responsable se debería aña- ámbito universitario, instó a regular las prácticas con el fin de erradicar las fic- ticias. En sintonía con sus compañe- ros de mesa, Vicente de la Cruz definió de “muy adecuada” la fórmula del pos- grado, pero echó en falta “que en un mundo universitario que evoluciona en colaboración con los sectores, en el caso del de la seguridad privada esa complicidad no exista. Diría que casi se le prohíbe aparecer en los procesos universitarios en cualquiera de sus for- mas, ya sea a través de las empresas, las asociaciones, etc. Una lástima, ya que el sector invierte mucho en la transmisión de conocimiento basado en la expe- riencia”, añadió. En cuanto a Raúl Beltrán, ensalzó el trabajo de la Guardia Civil. “Creemos que lo está haciendo muy bien y que, sobre lo que necesita nuestro colectivo, tiene las cosas claras. Yo insistiría en el tema de la especialización, que todos los guardas tengan formación, indepen- dientemente de cuál sea su contratista, con el objetivo de que no haya perso- nal de segundo o tercer nivel. Supongo que esta cuestión estará contemplada en el Reglamento”. Sobre el futuro texto, Basilio Alberto Fe- bles declaró que las propuestas de USO ya estaban en manos de la Unidad Cen- tral de Seguridad Privada del CNP. “Como he comentado antes, apostamos por una formación reglada que incremente la pro- fesionalidad de los vigilantes y permita poner coto a la picaresca, al fraude. Y tam- bién nos preocupa la formación del resto de figuras. Es básico que los profesionales de los que dependemos estén bien pre- parados”, reflexionó. Hablando de figuras, José Manuel Alonso preguntó a los presentes si no echaban en falta en la Ley –y, por tanto, “Los centros de formación son sujetos responsables a todos los efectos. Y, por supuesto, van a ser objeto de inspección” Esteban Gándara. Comisario jefe de la Unidad Central de Seguridad Privada del CNP. “Soy partidario de una cualificación profesional específica para los guardas rurales que permita potenciar su figura” José Antonio Montero. Teniente coronel del SEPROSE de la Guardia Civi Antes de ser abordada de manera profusa en el artículo 29, la formación es objeto de atención en el preámbulo de la Ley de Seguridad Privada
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