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18 SEGURITECNIA Octubre 2015 Diálogos con el arte y controlada. Unos procesos industria- les encaminados a producir medios de pago que desde sus orígenes han exi- gido, necesariamente, la aplicación de estrictos esquemas de control y de me- didas de seguridad, tanto en las instala- ciones como en los procesos tecnológi- cos y de transporte. Todo ello para que garanticen en todo momento su in- violabilidad y la inexistencia, en el ám- bito interno de los talleres monetarios, de actividades fraudulentas y parale- las de fabricación fuera del control de la autoridad emisora, como es el robo de utillaje –modelos, matrices, cuños, planchas, etcétera– y monedas o bille- tes. También la distracción o la creación de piezas con errores o alteraciones ar- tificiales de cara al mundo del comer- cio o del coleccionismo numismático, así como la acuñación de piezas faltas de ley, peso o que se pudieran producir más monedas o billetes de los estricta- mente encargados por el banco emisor o el tesoro correspondientes. Frente al ingenio que desde siem- pre han demostrado tener los delin- cuentes especializados en la falsifica- ción de moneda, las cecas 1 o talleres monetarios, ya desde la época griega y romana se vieron en la necesidad de ir adoptando una serie de técnicas y añadiendo elementos que, aunque no impedían totalmente la reproduc- ción fraudulenta o el cercén del metal fino en las originales (limando o cor- tando el borde, con lo que la moneda podía perder parte de su valor), sí que denunciaban la manipulación o no ha- cían rentable su imitación. También, las instalaciones de las casas de moneda repitieron a lo largo de los siglos simi- lares esquemas de diseño para garan- tizar esa seguridad tanto en el trán- sito interno, como en el de la entrada y salida de materias primas, operarios y transporte del circulante moneta- rio finalizado. Los planos de la antigua ceca de la Roma Imperial, de la de Po- tosí en Bolivia o de la madrileña Casa de Moneda de Colón, nos corroboran esa máxima de seguridad integral tan característica de todo taller moneta- rio a lo largo de la historia. Idea en la que incide Pedro Calderón de la Barca en el título de su divertida comedia Casa con dos puertas mala es de guar- dar . Además, desde la invención de la moneda legal, ha sido habitual in- cluir en las piezas una marca de garan- tía, un símbolo, una figura, una marca, una palabra o una letra de referencia para que se supiera en qué población o taller de ésta –en el caso de que hu- Q uisiera aprovechar la opor- tunidad que me ofrece la re- vista Seguritecnia de dirigirme a sus lectores para hacerles una breve presentación de la naturaleza, historia y actividad tecnológica de la Fábrica Na- cional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda (FNMT-RCM). En este sen- tido, debemos recordar que desde el in- vento de la moneda metálica en la Ana- tolia del siglo VII a.C., la fabricación de la moneda ha precisado siempre de sen- das acciones convergentes que se de- bían cuidar por igual. Por una parte, el desarrollo y dominio de unas técnicas de acceso restringido que permitieran plasmar la figura sobre el trozo de metal (llamado flan o cospel), y, por otra parte, la búsqueda, extracción, transporte, refi- nado, aleación y final obtención del me- tal monetario preciso que, siendo ver- tido en un molde, posibilitará conseguir dicha pieza metálica de manera segura 1. Ceca: Casa de moneda. Viene de la palabra árabe “sikka” (cuño o troquel). Jaime Sánchez Revenga Presidente-director general de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda (FNMT-RCM) 400 años de seguridad y servicio de la Real Casa de la Moneda de Madrid
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