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54 SEGURITECNIA Octubre 2015 Diálogos con el arte Esta introducción me sirve para expli- car el motivo de mi identificación con Protecturi –asociación de la que formo parte– pues, como consecuencia de haber trabajado en el sector de la se- guridad y del ejercicio actual de mi ac- tividad profesional relacionada con el Patrocinio y Mecenazgo, soy una per- sona totalmente identificada con la pro- tección del patrimonio histórico y de la cultura en general, en consecuen- cia, con los objetivos de esa asociación. Como indica en su página web, Pro- tecturi “tiene por objeto promover la cultura de la seguridad efectiva de las obras de arte que son legado de los an- tepasados, del presente o del futuro y, por tanto, patrimonio de toda la hu- manidad y generaciones venideras, así como de las edificaciones e institucio- nes en las que se exponen, albergan o custodian. Con su existencia y funcionamiento, Protecturi, Asociación para la Protección del Patrimonio Histórico, quiere cooperar con sus responsables directos, ya sean Administraciones Públicas, instituciones privadas o incluso personas físicas, a la protección, mantenimiento y mejora en sus modos de exhibición del rico patri- monio histórico, artístico y cultural para que siga siendo testimonio de nuestra identidad y trayectoria vital y llegue así a nuestros descendientes.” Como a la Unesco me resultará muy difícil llegar, no quise dejar pasar la in- vitación que un dirigente de Protecturi me ofreció para unirme a un grupo de profesionales de diferentes campos, y poder así colaborar con la protección de nuestro patrimonio y de nuestra cul- tura de forma local. Es inmenso el te- soro patrimonial y artístico que pode- mos encontrar tanto en ayuntamien- tos como en comunidades autónomas que, en ocasiones por falta de medios, vemos descuidado y, en muchos casos, abandonado. Cooperación y fondos Me gustaría destacar dos aspectos clave que se mencionan en la introducción de este artículo, cooperación y obten- ción de fondos. Sin la cooperación en- tre más de 50 países no hubiese sido posible conseguir los fondos para salvar Abu Simbel. Lo que pretendo reclamar desde este artículo es la necesaria colaboración en- tre lo público y lo privado, pues es tanta nuestra riqueza cultural que el gobierno en solitario no puede hacer frente a los elevados costes que representa su man- tenimiento. Según los datos que figu- ran en el Proyecto de Presupuestos Ge- nerales del Estado para el año 2016, que han sido presentados recientemente en el Congreso, tanto la dotación destinada a la protección del patrimonio histórico como la destinada a la conservación y restauración de bienes culturales des- cienden respecto al año anterior. Viendo E n el pasado agosto, periodo vacacional donde se dispone de más tiempo para poder es- tar atentos a otras lecturas o actividades diferentes a las habituales, ha caído en mis manos un número de la revista His- toria , de National Geographic, donde he podido leer un artículo muy interesante sobre el Patrimonio de La Humanidad. El artículo, comienza como sigue: “Cuando en 1959 se proyectó la presa de Asuán, la gran obra de ingeniería destinada a regular el cauce del Nilo, el río más largo de África y crear un in- menso reservorio de agua, el lago Nas- ser, el mundo entero temió por la suerte de Abu Simbel. El futuro embalse supon- dría la desaparición bajo las aguas de los templos excavados en la roca junto al río durante el reinado de Ramsés II y su es- posa Nefertari, en el S.XIII a.c. La Unesco decidió lanzar entonces una ambiciosa campaña internacio- nal bajo el lema “Abu Simbel: ahora o nunca”, la organización de Naciones Uni- das para la Educación, la Ciencia y la Cul- tura logró reunir el dinero suficiente para llevar a cabo una labor de titanes: trasla- dar los templos, pieza a pieza, a una ubi- cación próxima a su emplazamiento ori- ginal para ponerlos a salvo. Esta cos- tosísima misión fue posible gracias a la cooperación de una cincuentena de paí- ses y constituyó un éxito tal que acabó convirtiéndose en el primer paso hacia la firma de la Convención sobre la Pro- tección del Patrimonio Mundial Cultu- ral y Natural en la conferencia general de La Unesco de 1972, celebrada en París. El objetivo era preservar para las futuras generaciones los enclaves naturales más valiosos del planeta, así como el acervo cultural de la humanidad representado por nuestro patrimonio monumental y artístico más relevante.” Alejandro Pou González / Aquo Mecenazgo y Patrocinios Acontecimientos de Excepcional Interés Público Colaboración entre lo público y lo privado Es necesaria la colaboración entre lo público y lo privado, pues el gobierno en solitario no puede hacer frente a los elevados costes de mantenimiento

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