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16 SEGURITECNIA Noviembre 2015 Diálogos con el arte del patrimonio”. “Todos ellos son ges- tores y tienen que aportar su especia- lidad en el ámbito de sus conocimien- tos”, apostilló. Chinchilla defendió asimismo que “es imposible desligar la seguridad de la atención al visitante” y por ello el Mu- seo del Prado (que invierte 3,6 millo- nes de euros al año en su protección) la aborda desde un punto de vista “in- tegral”. “El museo ha puesto en marcha un sistema de gestión de calidad de la acogida y atención al visitante”, aseguró, en el que se reflejan los principios bási- cos de atención al cliente, tipología de visitantes y procedimientos de acogida. Respeto y seguridad Entre las conferencias del congreso, tuvo especial interés la del padre prior de la Abadía de Montserrat, Ignasi M. Fossas . El prelado ahondó en la dicoto- mía entre el respeto al culto y la segu- ridad de las instalaciones, que “convi- ven perfectamente” en el monasterio. La Abadía de Montserrat es un espacio en el que confluyen diariamente miles de personas entre visitantes y residen- tes, y cuenta con un importante legado cultural. La necesidad de proteger tanto a las personas como a los bienes fue lo que llevó al santuario a convertirse en el primero de España en contar con un departamento de Seguridad. Hasta el punto de que hoy en día “la seguridad es una parte integral de la misión de la Abadía de Montserrat”, afirmó Fossas. dental para la protección de los bienes culturales. El congreso contó con la pre- sencia de Marina Chinchilla , directora general del Museo Nacional del Prado, quien sostiene que la seguridad de las obras de arte es una misión intrínseca de los centros que implica a todo el personal, sin excepción. “La conserva- ción y protección no sólo es responsa- bilidad de los profesionales más vincu- lados con ellas, sino también de otros departamentos como los de Seguridad, atención al público...”, observó. Chinchilla apuntó que la gestión de los museos es “una parte técnica y otra administrativa” y los trabajadores “han de contribuir en líneas comunes a la conservación, investigación y difusión que van a cambiarlos. ¿Qué podemos hacer? Es una cuestión interna de las galerías”, manifestó el primero. Por su parte, Botubol habló de su ex- periencia pictórica. Destacó que du- rante el proceso de elaboración de sus obras, fotografía los diferentes pasos que da y sitúa objetos que utiliza como referencia. Este joven artista afirma ade- más que trabaja “de manera impulsiva” y trata de que las pinturas sean “perece- deras”. “La obra de arte muere, aunque hay conservadores que se encargan de que no sea así”, declaró. Administración y seguridad La perspectiva de los administradores de instituciones culturales es trascen- Jaime Castañón y César Portela. Alejandro Botubol y Sean Scully. Marina Chinchilla, junto a Manuel Campos, quien hizo la presentación.
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