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60 SEGURITECNIA Noviembre 2015 Artículo Técnico Proyecto ÍCARO A semejanza de estos países, la Guar- dia Civil decidió iniciar en enero de 2014 un proyecto piloto para la elabo- ración, prueba e implementación de un programa de detección de comporta- miento. Para ello, se eligió el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas como ins- talación pionera para llevar a cabo esta nueva modalidad de servicio de carác- ter proactivo y preventivo. La misma consiste en la observación de los pasa- jeros, empleados y resto de usuarios del aeropuerto al objeto de detectar com- portamientos sospechosos que permi- tan anticipar la comisión no sólo de ac- tos de interferencia ilícita contra la avia- ción, sino también de cualquier otro acto delictivo. En la puesta en marcha se contó con la colaboración de la Sección de Análisis del Comportamiento Delictivo de la Uni- dad Técnica de Policía Judicial para ela- borar el diseño de un taller y formar un grupo de analistas de comportamiento. El mismo recibió formación teórica en personalidad, influencia, persuasión y soportan algunos aeropuertos hace in- viable la implantación de un programa que incluya entrevista a todos y cada uno de ellos, no sólo en términos de logística sino también por el elevado coste económico. Este modelo también acumula numerosas críticas por su per- filado de tipo étnico (Hasisi, Margalioth y Orgad, 2010). A excepción de Israel, el resto de paí- ses citados conforma el grupo de estu- dio de detección de comportamiento europeo, en cuyas reuniones se expo- nen las investigaciones que cada país tiene en curso, así como resultados, lí- neas estratégicas a seguir y aportacio- nes que cada uno pone a disposición del colectivo. Existe un acuerdo gene- ral en que se hace necesario llevar a cabo la validación científica de los in- dicadores utilizados en el análisis de comportamiento y establecer un es- tándar en el sistema que haga posi- ble su uso en todo el entorno de la UE, ya que no existe un programa de estas características que pueda ser conside- rado “ideal”. Rumanía acaba de presentar su soli- citud de incorporación formal al grupo de estudio durante la decimo tercera reunión, que tuvo lugar el pasado oc- tubre y en la que fue sometido a eva- luación. Sin un nombre específico, se ha presentado como programa piloto en pleno periodo de prueba en fase ini- cial. Su base científica está extraída de los estudios existentes a nivel interna- cional sobre detección del engaño, y en el país no contemplan la puesta en marcha de uno propio. Tras ser revisado y analizado se decidió aprobar su incor- poración. Fuera de Europa encontramos el pro- grama SPOT de EEUU, cuyos inicios se remontan a 2006. Este modelo pasa por ser uno de los que más crítica cen- tra tanto dentro como fuera del país, lo que le ha conducido a una profunda re- modelación. Una de las mayores críti- cas que recibe de manera continuada se centra en su perfilado de tipo étnico o racial, lo que desvirtúa la idea princi- pal del análisis de comportamiento. Se cuestiona la solidez en la base cientí- fica del programa, así como el excesivo apoyo en el sistema de codificación de la acción facial (FACS, por sus siglas en inglés; Ekman y Friesen, 1978) y si éste es realmente efectivo fuera del labora- torio. Esto lleva a plantearse si la forma- ción por la que pasan los analistas de comportamiento es la adecuada dado el alto índice de fracasos en la detec- ción cuando se pone a prueba su efica- cia (Costello, 2015). En estos momentos, el modelo está en una profunda revisión que afectará no sólo al nombre sino también a los indicadores conductuales empleados. Además, se elaborará y pondrá en mar- cha un nuevo programa formativo para incorporar los cambios a los requisitos de certificación de los analistas. El modelo israelí, denominado De- tección de Patrón de Comportamiento ( Behavior Pattern Detection ), lleva apli- cándose más de 14 años y tiene como punto fuerte, y base fundamental, las entrevistas a todos los pasajeros. Es el más difícil de adaptar a otros países, ya que el elevado número de viajeros que Los analistas deben observar a las personas, identificar conductas anómalas y realizar entrevistas con las técnicas adecuadas