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7 SEGURITECNIA Noviembre 2015 Editorial “Ser lo que soy, no es nada sin la Seguridad” (Shakespeare) E l terrorismo yihadista ha vuelto a golpear en el corazón de Europa. Varios ataques simultáneos por parte de terroris- tas armados con fusiles de asalto convirtieron las calles de París en un escenario de terror sin precedentes en la his- toria de Francia. Más de 130 personas han perdido la vida, entre ellas tres españoles, en un nuevo acto de barbarie y abyección por parte de criminales cuya finalidad no es otra que el sometimiento de quienes quieren vivir en sociedades li- bres. Sólo diez meses después del asesinato de 12 personas en el ataque al semanario Charlie Hebdo , el Daesh no sólo ha atentado contra el país vecino sino contra la democracia como modelo de convivencia. La lucha contra el llamado Estado Islámico –así como frente a Al Qaeda, filiales y grupos adeptos– exige una acción inter- nacional global en cuanto que se trata de una amenaza multifacética que afecta a todo el planeta. Estamos, además, ante una lacra cuyos horripilantes métodos evolucionan haciendo cada vez más compleja su identificación y prevención. Las más extremadas medidas de seguridad no siempre son suficientes para evitar actos atro- ces como los de París. Se trata de un problema con raíces muy profundas que re- quieren desde la estabilidad en Oriente Medio hasta la implementación de políticas sociales que contribuyan a impedir la captación de sujetos para la causa yihadista, pasando por la unidad y la cooperación policial internacional. Los Cuerpos de Seguridad, junto con los servicios de inteligencia, son, no obstante, los principales valedores de la protección ciudadana frente al terror. Necesitan estar facultados con instrumentos legales y operativos que ayuden a prevenir los modus operandi del Daesh para atentar. La identificación de personas procedentes de zonas de conflicto que han entrado en contacto con el Estado Islámico requiere un nuevo giro en la vigilancia del acceso a los países, al igual que los mecanismos de detección y seguimiento de nacionales radicalizados. En ambos sentidos, la cooperación inter- nacional es un eje fundamental que hay que reforzar. Igualmente es crucial habilitar facultades para mejorar la lucha contra el terrorismo en Internet, concretamente en la Deep Web , donde los terroristas encuentran un co- bijo que les permite el anonimato. A través de la Red, el Daesh se comunica, se coor- dina, recauda fondos para su causa, adoctrina y recluta a nuevos seguidores de su yi- had mediante las redes sociales. Por ello también es necesario intensificar la activi- dad policial en este entorno. Como pieza clave de las medidas que pongan en marcha las autoridades policiales, la seguridad privada debe ejercer con mayor intensidad, si cabe, las atribuciones que le otorga la legislación para contribuir de manera eficaz a reforzar la seguridad en todos sus ámbitos. El intercambio de información con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la coordinación entre ambas partes y el reforzamiento de los niveles de protección de los agentes privados son imprescindibles en un marco donde la se- guridad privada es complementaria y colaboradora con la pública. Lástima no haber culminado la legislatura con la publica- ción del Reglamento de Seguridad Privada para reforzar un modelo integral de seguridad tan necesario. En cualquier caso, la Seguridad Privada estará, como siempre, en primera línea dando lo mejor. Sólo a través de la unidad a todos los niveles la defensa de los valores democráticos imperará frente al terror. La liber- tad de nuestra sociedad depende de ello, así como de las capacidades policiales en situaciones como la que vivimos actual- mente. Los conceptos de seguridad y libertad son dos piezas inseparables, sin cualquiera de ellas, la otra no sería posible. S Seguridad frente a la barbarie “Los Cuerpos policiales deben tener en consideración a la seguridad privada como un soporte clave en la lucha contra los terroristas”

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