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102 SEGURITECNIA Diciembre 2015 Artículo Técnico nes de salubridad en el aparcamiento dependen principalmente del correcto diseño y funcionamiento del sistema de ventilación. Éste es el gran talón de Aquiles de los sistemas de ventilación tradicionales ejecutados mediante re- des de conductos, puesto que, a pe- sar de los requerimientos en cuanto a la instalación de rejillas de extracción y aportación de aire encaminados a que ésta se produzca de la forma más uni- forme posible, la práctica hace que el diseño de las citadas redes de conducto se ejecute con las limitaciones deriva- das de la altura del aparcamiento, ten- diendo a instalarse conductos excesi- vamente apaisados, con la consiguiente reducción del caudal efectivo de venti- lación, así como conductos mal equili- brados, que acaban derivando en insta- laciones en las que la extracción de aire se realiza por unas pocas rejillas de ex- tracción en contra del principio de uni- formidad perseguido inicialmente. El sistema A pesar de que estos sistemas son am- pliamente utilizados en los países de nuestro entorno (Reino Unido, Holanda, Bélgica, Alemania, Italia, Portugal, etc.), contando incluso alguno de ellos con normativa específica de ventilación en aparcamientos que contempla su uso, estos sistemas no quedan descri- tos en el Documento Básico de Salu- bridad del CTE. Por ello, su instalación en España queda supeditada a la acep- tación por parte de la autoridad com- petente como alternativa a los sistema descritos en el CTE, al permitir éste el miento será aquel que permita diluir en el aire exterior introducido en el apar- camiento (con la concentración de CO propia del ambiente exterior) la emisión de dicho gas producida por los vehícu- los en funcionamiento (la cual depen- derá de la tasa de emisión por vehículo y del número de vehículos en movi- miento), hasta el valor máximo per- mitido en el interior del aparcamiento para su expulsión final al exterior. Los diferentes límites para los citados parámetros considerados en dicho cál- culo son los que determinan los dis- tintos valores exigidos para ventilación para salubridad en los distintos países de nuestro entorno, como se ha visto anteriormente. Las buenas condicio- Salubridad El segundo objetivo del sistema de ven- tilación será mantener controlados los niveles de concentración de gases emi- tidos por los vehículos en funciona- miento, particularmente en valor de CO, ya que la experiencia muestra que manteniendo controlados los niveles de este gas se controlan los niveles del resto de contaminantes. En particular, el CTE exige que no so- brepase el valor de 50 ppm. cuando exista personal trabajando y de 100 ppm. en caso contrario, para lo cual se indica que es necesario un caudal de ventilación mínimo de 120 l/s·plaza. Asimismo, indica que es fundamen- tal evitar que se produzca el estanca- miento de los gases contaminantes, para lo cual detalla en el documento básico DB-HS los requisitos de instala- ción de los sistemas de ventilación me- diante redes de conductos. No se in- dica nada al respecto de los sistemas de ventilación por impulso, los cuales no eran conocidos en España en el mo- mento de la redacción del DB-HS3 del CTE, que no ha sido actualizado desde su modificación en 2009. En la práctica, el caudal de ventilación para mantener controlados los niveles de concentración de CO en un aparca- Figura 2. Inducción de aire de los ventiladores de impulso.

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