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SEGURITECNIA Diciembre 2015 95 Empresa El espacio está aprovechado para re- producir dos entornos. Por un lado, un recorrido sobre cemento con diferentes superficies y tramos; por otro, una ruta por el campo para la conducción de to- doterrenos donde predominan el barro y los baches. De la mano un monitor, sobre el terreno asfaltado se practican ejercicios como la frenada con obstá- culos, el manejo del vehículo sobre un firme mojado o la conducción en un área de curvas pronunciadas. Para ello, el circuito está dividido en varios tra- mos: una recta principal, la zona de des- lizamientos y la de curvas pronunciadas. También en cemento, se ha reser- vado un espacio para las prácticas con skid-car , un soporte metálico con rue- das que se instala en los ejes delantero y trasero del vehículo para provocar derrapes. El instructor activa el meca- nismo desde dentro mediante botones con diferentes opciones y niveles de di- ficultad para que el alumno aprenda a reaccionar ante situaciones inesperadas. La sensación en el interior del coche es de total pérdida de control. Junto al circuito de cemento, la pista 4x4 recrea caminos rurales difíciles de atravesar: inclinaciones laterales, pen- dientes, vadeo de ríos, puentes, una zona pedregosa, bancos de arena, un balancín, zanjas… y barro, mucho barro. Un lugar complicado incluso para el más potente de los todoterrenos. Pero, por si fuera poco, el colofón a las 24 zonas de entrenamiento en esta pista lo pone una rampa de 10 metros de altura para ensa- yar ascensos y descensos de vértigo. Tras conocer ambos circuitos, accede- mos al edificio donde se encuentran las aulas y simuladores de la escuela: uno de conducción, otro de vuelco del ve- hículo y un tercero de impactos. El se- gundo consiste en un vehículo real ins- talado sobre un bastidor que gira so- bre sí mismo en posiciones de 90, 180 y 270 grados. Boca abajo, completa- mente desorientado, se puede experi- mentar la sensación del conductor ac- cidentado y adquirir técnicas para salir del vehículo en esa circunstancia. El simulador de impactos recrea un choque a poca velocidad, de entre ocho y 12 kilómetros a la hora. Sufi- ciente para hacerse una idea de las con- secuencias que acarrearía una colisión sin cinturón de seguridad. A través de herramientas como és- tas, en la escuela se enseña a los alum- nos a gestionar las situaciones de riesgo. Pero también a perfeccionar su manejo del vehículo, a ser más efi- cientes e incluso se dan clases de con- ducción evasiva. Por eso, como explica Javier Cabanas, director del Área de Conducción de Ilunion Seguridad, los cursos que se imparten “están dirigi- dos a cualquier persona”, desde con- El circuito 4x4 cuenta con 24 zonas de obstáculos que recrean caminos ru- rales difíciles de atravesar. Simulador de conducción, donde los alumnos mejoran sus habilidaes al volante. El simulador de vuelco permite aprender la técnica para conseguir salir del vehí- culo en esa circunstancia.