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SEGURITECNIA Enero 2016 57 Entrevista apostado por mejorar su nivel cul- tural en torno a la actividad de ma- nera acorde a las necesidades de los nuevos retos. El director de seguri- dad ha pasado de ser un gestor de sistemas a convertirse en un analista de riesgos, elaborando planes de prevención, planes de actuación, de emergencias… todo ello para velar por el proceso productivo y la conti- nuidad de negocio. - ¿Cuál debe ser el perfil del direc- tor de Seguridad del futuro? En base a mi experiencia y opinión personal, creo que el directivo de seguridad privada debe reunir unos conocimientos con alto nivel de exi- gencia en lo que se refiere a las nue- vas tecnologías. Aunque no sea el responsable operativo de llevar a cabo procesos relacionados con la tecnología, es necesario que los profesionales tengamos una cultura ejecutiva sobre el tema. Es necesario porque el abanico de riesgos al que nos enfrentamos es cada vez más amplio, si bien está claro que ser experto en todo es imposible. Además del conocimiento en diver- sas especialidades, es muy importante que el directivo de seguridad adquiera una correcta cultura de coordinación, tanto con los diferentes departamentos de su empresa, como en la relación que mantiene con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad u otros organismos externos. - Dado el aumento de los riesgos re- lacionados con la tecnología, ¿qué lu- gar deben ocupar la protección frente amenazas en este entorno dentro de la organización? Sin duda, los riesgos de seguridad tec- nológicos representan actualmente, y lo seguirán siendo en el futuro, el gran desafío. Es lógico puesto que la socie- dad evoluciona cada día más, en todos los sentidos, avanzando sobre los patro- nes que nos marca una nueva era ba- sada en las tecnologías. Esto hace que se generen nuevos procesos evolutivos y aparezcan amenazas emergentes que, en muchos casos, suponen graves ries- gos por su elevada repercusión si no so- mos previsores. - ¿Qué factores han contribuido de manera más positiva a que se pro- duzca una evolución de la seguridad privada en nuestro país? Como anteriormente comentaba, la si- tuación económica ha provocado en cierto modo que determinadas partes de la organización crecieran en impor- tancia. Además, ha sido fundamental el desarrollo de la normativa del sec- tor que se ha producido en los últi- mos años, primero con la publica- ción de las Órdenes Ministeriales, en 2011, y después con la aprobación de la nueva Ley de Seguridad Privada. Bajo mi punto de vista, el legislador ha sabido entender el momento y las necesidades del sector, lo que ha permitido favorecer el proceso evo- lutivo que anteriormente detallaba. Por ejemplo, el hecho de que se hayan catalogado determinadas in- fraestructuras como críticas o esen- ciales permite potenciar el signifi- cado de la seguridad en la empresa. Pero además representa un acierto a la hora de aportar un sistema de garantías mínimas para la protec- ción de la sociedad en general. - El sector vive en un proceso de evolución constante. ¿Cómo con- sidera que debería ser el futuro de la profesión para que no se estanque? No es poco lo que se ha evolucionado, pero siempre quedan flecos que po- drían mejorarse, especialmente a tra- vés del nuevo Reglamento de Seguri- dad Privada. Desde mi punto de vista, el sector de la seguridad privada tiene relevancia en muchas actividades y si- tuaciones que, a día de hoy, no están reguladas. Por ejemplo, no es muy ló- gico que dejemos en manos de alguien que carece de los criterios necesarios para la correcta gestión de la seguridad la adopción de medidas o no en una organización. Inevitablemente, determi- nados sectores y lugares deben contar con medidas de seguridad porque así lo requieren tras haberse realizado un adecuado análisis. Por otro lado, las normas y medidas de protección se establecen de manera general, pero esto no es útil. Esto pro- voca que en algunos casos las medidas no estén alineadas bajo la óptica de la proporción, de manera que se desvin- culan de la línea de rentabilidad que re- quiere una compañía. Algo que en el mundo empresarial es grave, ya que la seguridad debe ajustarse en base a unos riesgos y unos costes asumibles. S “La seguridad es una garantía para la cadena productiva porque evita pérdidas, lo que conlleva beneficios, y aporta continuidad de negocio”