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90 SEGURITECNIA Abril 2016 Opinión pecto, podamos reunirnos para inter- cambiar ideas y crecer juntos en la di- rección deseada: la de promover pro- gramas de capacitación que permitan moldear profesionales de seguridad privada bien formados, capaces de en- frentar cualesquiera retos presentes y futuros, que encierren los escenarios en los que deban desenvolverse. En suma, profesionales debidamente cua- lificados (y consiguientemente remu- nerados), para responder a las nece- sidades y demandas de una clientela exigente, en pro de la excelencia en la prestación del servicio. Programa ambicioso, indiscutible- mente necesario, que esperemos siente las bases para avanzar en la dignifica- ción del sector, que necesariamente pasa, a mi juicio, por una formación re- glada de calidad, superadora del actual esquema formativo. El sector está lo suficiente maduro como para abordar estas transforma- ciones y existe una amplia demanda de sus integrantes para ello, y de nuestros clientes. Representa, además, una res- ponsabilidad deontológica que debe- mos afrontar sin más dilación. El esfuerzo, ineludible ante el pano- rama de seguridad en el que debere- mos desenvolvernos como profesio- nales, habrá de ser conjunto. Queda mucho por hacer, pero la primera pie- dra ya ha sido puesta y ahora sólo resta el arrojo y la determinación de continuar avanzando por esta senda, que conlleve a un sector privado de seguridad de calidad, altamente cua- lificado y profesionalizado para el des- empeño de sus funciones, que nos haga sentir más orgullosos, aún, de pertenecer y participar de este colec- tivo profesional. S una determinación y resolución cla- rividente, fruto de la cual empiezan a removerse algunos cimientos. Ha lle- gado la hora de hacer balance y auto- crítica; de abrir escenarios de debate al respecto de la formación y plantear opciones serias y viables de futuro. ANPASP abandera nuevos proyectos de calidad docente, asumiendo como objetivos propios no sólo una mayor y mejor capacitación del profesorado acreditado para impartir la formación requerida en seguridad privada, sino velando al tiempo por el cumplimiento de la normativa al respecto por parte de academias y centros de formación especializada, a los efectos de com- batir el intrusismo profesional de pro- fesores no acreditados y el fraude en la impartición de docencia y expedi- ción de títulos profesionales acredita- tivos. Ha hecho suyos estos objetivos, así como el compromiso adquirido con sus miembros y con el sector, de abrir el debate de la formación del perso- nal de seguridad privada a todos los niveles. Y en aras de este compromiso, ANPASP ha dado un “pequeño gran paso” al organizar el I Congreso Nacio- nal de formación reglada en seguri- dad privada, bajo el rubro “Cultura de seguridad, formación e información: un proyecto compartido”, celebrado en marzo en Orense. Fueron objeto de análisis, reflexión y debate todo un elenco temático propio del ámbito de la formación que, habida cuenta de la calidad de los participantes y el in- terés institucional que lo avala, aspira a convertirse en un referente secto- rial que cuaje, a modo de convoca- toria anual, como espacio donde los profesionales con inquietudes al res- de la calidad en la prestación del servi- cio; más aún, hablamos de la apuesta por la excelencia, requerimiento que, cada vez con mayor frecuencia, se in- corpora al acervo empresarial y a la vi- sión de cómo debe ser prestado cual- quier tipo de servicio, al tiempo que se da por válido otorgar especialidades (con lo que el término encierra: especia- lista en…), con un reconocimiento lec- tivo de diez horas. Lo cierto es que a diario se nos exige y exigimos a nuestro personal que haga frente a manifestaciones criminales y si- tuaciones que muchas veces implican responsabilidades y riesgos destaca- dos, a sabiendas de que la formación y capacitación necesarias para enfren- tar el envite con éxito brillan por su au- sencia. Realidad ciertamente desalenta- dora cuanto menos para aquellos que creemos en la potencialidad que po- dría alcanzar el sector si abogase de forma decidida por un fortalecimiento de base, apostando por una formación reglada de calidad. Acortar las distan- cias entre el “ser” y el “deber ser”, en la formación de los integrantes de la se- guridad privada. Determinación al cambio Y es, ante esta tesitura, donde germi- nan iniciativas loables de profesionales de la seguridad privada o vinculados a ella, que comparten estas inquietudes de dotar al sector de una formación de calidad que redunde en el incremento del prestigio profesional del colectivo de la seguridad privada nacional, de- rivado de una mejor prestación y des- empeño de competencias y servicios. La Asociación Nacional de Profeso- res Acreditados de Seguridad Privada (ANPASP) nace impulsada por esta de- terminación al cambio, fundado en la mejora de la formación del colectivo a todos los niveles. Son apenas unos primeros pasos los que ANPASP ha dado hasta la fe- cha, teniendo en consideración su ju- ventud. Apenas llega a los tres años de existencia desde su constancia ofi- cial a través del registro de sus estatu- tos, pero a sus integrantes les impulsa Se exige al personal que haga frente a riesgos destacados, a sabiendas de que la capacitación necesaria para ello brilla por su ausencia

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