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64 SEGURITECNIA Julio-Agosto 2016 Seguridad contra incendios L a ropa de protección de los bomberos necesita prote - ger frente al calor y las llamas, pero, al mismo tiempo, todo el calor producido por el propio usuario debe salir hacia su entorno y fuera de su piel. Las condiciones de trabajo a las que tienen que hacer frente los bomberos son muy duras. Con mucha frecuen- cia hay una falta de equilibrio entre el calor producido dentro del cuerpo y el calor transferido al ambiente. Cuando esto sucede, la temperatura del cuerpo se incrementa (hipertermia) causando estrés térmico y, en última instancia, una disfunción en la actividad física y en la movilidad. En Estados Unidos el agotamiento es el motivo de accidente más fre- cuente entre los bomberos, mientras que la causa más habitual de morta- lidad en acto de servicio son los ata- ques al corazón. El vestuario restringe la transferencia al ambiente y al exterior del calor y su- dor producido por el cuerpo. La investigación y el desarrollo de ropa de protección para bomberos debe encontrar un correcto equilibrio entre dos requerimientos contradicto- rios: por un lado, un alto nivel de pro- tección contra el calor y, por otro, un alto grado de confort térmico. Esto sig- nifica una adecuada transferencia de calor con el más alto grado posible de permeabilidad al vapor de agua. Este artículo presenta un resumen de las últimas investigaciones durante los últimos años. Reacción del cuerpo Cuando el calor entra en contacto con la superficie de la piel, por un lado se retiene en las tres capas de la piel (epi- dermis, dermis y capa subcutánea) y, por otro lado, se transfiere hacia el inte- rior del cuerpo. La transferencia de ca- lor depende de las propiedades de tras- ferencia térmica de la piel que son in- fluenciadas por el grosor de la piel y por el flujo sanguíneo cutáneo. Dependiendo del ratio de flujo san- guíneo a través del sistema venoso de la piel, la conductividad del calor puede diferir en un factor de 10 (desde 0,21 a 2,81W/(mK)). Los seres humanos somos homeotér- micos, lo que significa que la tempera- tura de nuestro cuerpo tiene que man- tenerse constante cerca de los 37 grados. El calor que el cuerpo genera debe ser igual al calor que pierde: M-W= W+R+C+K+S, siendo: - M es el ratio al cual la energía es pro- ducida por el cuerpo a través del proceso metabólico (en W o W/m 2 ). - W es el ratio del trabajo producido por el cuerpo. - E es el ratio del calor perdido debido a la evaporación de los líquidos del cuerpo. - R es el ratio de calor perdido debido a la radiación. - C es el ratio del calor perdido debido a la convención (incluida la respira- ción). - K es el ratio de calor radiante perdido debido a la conducción. - S es el ratio de calor acumulado en el cuerpo. En condiciones ideales, cuando, por ejemplo, el calor corporal está en equili- brio, S tiende a ser cero y M puede estar entre 80 W cuando el cuerpo está en reposo y 1000 W durante actividades al- tamente aeróbicas. El 80 a 85 por ciento de esta energía se produce como calor que tiene que ser liberado al ambiente. El intercambio de calor con el am- biente depende de cuatro factores am- bientales (la temperatura del aire, la temperatura radiante, la humedad rela- tiva y la velocidad del viento). Las condiciones de trabajo a las que tienen que hacer frente los bomberos las podemos clasificar en tres catego- Estrés térmico: exigencias físicas asociadas a las actividades vinculadas a la lucha contra el fuego Por Gore

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