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20 SEGURITECNIA Febrero 2017 Seguridad en la Industria L a automatización de los pro- cesos productivos, la introduc- ción de tecnología avanzada en la industria y la digitalización de las compañías, por citar algunos elemen- tos que considero determinantes, es- tán modificando el concepto de segu- ridad industrial tradicional para ampliar las acepciones y dimensiones que ésta debe incorporar para dar respuesta a los retos de futuro. Nuevas circunstan- cias y coyunturas, que van más allá de la propia actividad industrial y en las que también entran en juego los cambios en la economía, equilibrios geopolíti- cos o tendencias en lo relativo al cono- cimiento e innovación en las empresas –como puede ser la apuesta de las or- ganizaciones por la innovación abierta– exigen de un concepto de seguridad con el que superar las limitaciones del significado tradicional e incorporar ries- gos y amenazas emergentes. ¿Qué tienen en común un mail frau- dulento que persigue la realización de una operación financiera de dudosa cre- dibilidad con un incendio en una planta industrial? ¿Y qué comparten estas dos situaciones anteriores con el robo de un secreto industrial o con la proliferación de un producto falsificado bajo el nom- bre de una reputada marca? ¿Y un ciber- ataque o un sabotaje a la red de comu- nicaciones de una compañía? ¿Y si le su- mamos la protección de los empleados o las amenazas terroristas? En todos estos casos estamos ha- blando de situaciones que se englo- ban en la llamada seguridad industrial, un concepto que, hoy en día y con la vista puesta en el futuro, se amplía para incorporar escenarios cambiantes y múltiples elementos que condicio- nan la minimización de los riesgos en la industria. Cuando nos referimos a seguridad in- dustrial hablamos de los planes, me- didas y procesos con los que se pro- tege la productividad y el producto de una empresa, pero también trabajado- res, instalaciones, patrimonio y conoci- miento, entre otros. Las nuevas opor- tunidades que plantea la Industria 4.0 exigen de una revisión del concepto tradicional de seguridad industrial. Y es que al hablar de esta Industria 4.0 nos estamos refiriendo a una Cuarta Revo- lución Industrial empujada por la intro- ducción de tecnologías digitales que permiten la conexión y la colaboración entre dispositivos y sistemas que, a su vez, permiten modificar productos, pro- cesos y modelos de negocio. El reto tecnológico La misma tecnología que nos permite avanzar en esta Industria 4.0 tiene, a menudo, un doble propósito en fun- ción de quién la use y con qué finalida- des; de ahí la necesidad de dar cabida a nuevas formas de proteger los activos de nuestro negocio y actualizar tecno- logías, controles y procesos para garan- tizar la seguridad industrial. En las próxi- mas líneas quiero apuntar algunos de los ámbitos más cambiantes y que ma- yor impacto pueden tener hoy en día, más aún en el futuro, en la seguridad de un sector como el industrial, que en España representa una quinta parte del Producto Interior Bruto (PIB). El primero de estos ámbitos está vin- culado a la llamada seguridad patrimo- nial, en la que hasta ahora se ha hecho mucho hincapié. Desde el momento en el que se trabaja en un sector como el in- dustrial, la empresa necesita de una ubi- cación física para producir, una diferen- cia respecto a las empresas de servicios que implica asumir los riesgos intrínsecos de la propia producción, manipulación Joan Roda Manager de Seguridad de Plantas del Grupo Seat Vocal de la junta directiva de ASIS España Hacia la seguridad industrial 4.0