Seguritecnia 444

SEGURITECNIA Julio - Agosto 2017 83 Seguridad y Protección contra Incendios (c) La transformación del agua en va- por absorbe calor de los productos en combustión. Cualquier objeto ca- liente expuesto a la espuma conti- nuará el proceso de generación de vapor y se enfriará. (d) Gracias a su tensión superficial re- lativamente baja, la solución que se drena de la espuma y que no con- vierte en vapor tiende a penetrar en los materiales Clase A. (e) Cuando se acumula en altura, la es- puma de alta expansión puede crear una barrera que protege a los ma- teriales y estructuras expuestos al fuego y aun no afectados por él, y evitar su extensión. Los fuegos Clase A se controlan cuando la espuma cubre completa- mente el incendio y el material que está ardiendo. Si la espuma tiene un nivel de humedad suficiente y se mantiene du- rante el tiempo apropiado, se puede producir la total extinción. En el caso de fuegos Clase B que in- cluyen líquidos con puntos de inflama- ción alto, esto ocurre cuando la superfi- cie se enfría por debajo del punto de in- flamación. En aquellos en los cuales el punto de inflamación es bajo, el fuego puede extinguirse cuando la cubierta de espuma sobre la superficie del líquido al- canza una altura suficiente. El uso de instalaciones de espuma de alta expansión en la protección de alma- cenamiento de combustibles sólidos es una práctica que ha venido aplicándose durante muchos años. Así, en la edición de 1981 de la Norma NFPA 11A ya se po- día leer: “Entre los ejemplos de riesgos que pueden protegerse mediante inun- dación total por sistemas de espuma de alta expansión se encuentran habitacio- nes, cámaras, zonas de almacenaje, cen- tros logísticos y edificios que conten- gan combustibles de las Clases A y B bien en solitario o en combinación con otros sistemas (ver NFPA 231C, Norma para el almacenamiento de materiales en rack )”. Los fuegos tridimensionales de líquidos inflamables (en cascada o flu- yendo a presión) con puntos de inflama- ción inferiores a 38 grados centígrados no pueden extinguirse en general por inundación total. Pero, dado que aun- que el fuego pueda continuar dentro de la espuma, mediante la aplicación conti- nuada de la propia espuma, la radiación se reduce hasta unos niveles que permi- ten un control de incendio mediante el control de la radiación a unos niveles no peligrosos para las personas o equipos circundantes. Los sistemas de espuma de alta expansión han sido una opción para la protección de determinados pro- ductos almacenados cuando el uso de rociadores no mostraba la efectividad deseada, como por ejemplo bobinas de papel (sobre todo ligero o tisú), plástico expandido expuesto, aerosoles o líqui- dos inflamables. En la actualidad, y sobre todo como consecuencia de un intento, por un lado de ajustar la inversión económica y por otro de disponer de una opción de pro- tección sin rociadores en estanterías en aquellas zonas en las cuales, bien por el tipo de producto, la altura de edifi- cio o la altura de almacenamiento, se ha comenzado a popularizar el uso de sistemas de alta expansión para aplica- ciones hasta hace poco impensables, como por ejemplo la protección de cá- maras con temperaturas entre cero y cuatro grados centígrados. Como veremos a continuación, de la misma manera que cualquier otro sis- tema de extinción, la espuma de alta ex- pansión también tiene sus limitaciones y olvidarse de esto puede llevar a insta- lar sistemas que parecen baratos pero al final resultan caros porque son inútiles. Parámetros de diseño Al igual que el resto de procesos de di- seño de los sistemas de extinción de in- cendios, hay una serie de pasos a seguir para determinar y clasificar todos los as- pectos de la instalación que pueden afectar a la determinación de los pará- metros de diseño. Dichos pasos son los siguientes: 1. Clasificación del riesgo . Dentro de este apartado se incluiría no solo de- terminar el tipo de producto, sino también la forma y la altura de alma- cenamiento. Este paso es imprescin- dible, además, para seleccionar el tipo de concentrado a utilizar. 2. Tipo de edificio . Uno de los pará- metros a determinar es el tiempo de inundación. Dado que se pueden producir elevadas temperaturas du- rante el proceso de extinción, la resis- tencia al fuego de los componentes del edificio tendrá una gran influen- cia en el tiempo de inundación. 3. Presencia de rociadores. Como ya se ha comentado previamente, algu- nas normas incluyen el uso de rocia- dores en conjunto con la espuma. La presencia de los rociadores tiene dos efectos que han de considerarse. Por un lado, al actuar, enfrían los gases, de forma que la estructura se ve afec- tada en menor grado y podemos dis- poner de mayor tiempo de inunda- ción. A este efecto, que podríamos llamar beneficioso, se une otro que no lo es tanto, ya que el agua des- cargada destruye una parte de la es- puma, siendo necesario aportar una

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