Seguritecnia 445

RIPCI: RETOS DE LA SEGURIDAD Y PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS SEGURITECNIA Septiembre 2017 79 AESPI estamos contentos”, valoró Tor- tosa, si bien también apuntó que “al- gunos puntos no parecen muy claros”, por lo que requieren una aclaración ju- rídica para su interpretación. Mientras se despejan las posibles lagunas, según avanzó este profesional se ha creado una comisión para elaborar una guía de cumplimiento del RIPCI con el objetivo de orientar a los profesionales e “inten- tar aclararlo al máximo”. El representante de TECNIFUEGO- AESPI también echa de menos en la norma algunos aspectos como una ma- yor concreción en torno a la aplicación y la entrada en vigor de las normas UNE cuando éstas se actualizan, el papel que desempeñan los bomberos, pro- cedimientos para el diseño basado en prestaciones o la inclusión de sistemas fijos de extinción por agentes químicos acuosos, entre otros. Tortosa destacó, no obstante, algu- nas de las bondades del nuevo RIPCI respecto al anterior: “Mejora en la parte de proyectista, porque incorpora di- seño y establece normas UNE. En la de fabricantes también, porque éstos de- ben garantizar la calidad de los servi- cios. Respecto a los instaladores, mejora porque deben contratar un técnico e implantar un sistema de gestión de ca- lidad. Y en cuanto a los mantenedores, porque también tienen que tener un sistema de gestión de calidad”. Otro de los aspectos que considera más importantes, en este caso en rela- ción con los usuarios, es que “el respon- sable máximo de cumplimiento del re- glamento será el propietario de las ins- talaciones y tendrá que hacer revisiones cada 10 años a través de terceras par- tes”. Igualmente, los organismos de con- trol serán responsables de realizar las inspecciones, mientras que la Adminis- tración “será la garante del control de las instalaciones a través de entidades colaboradoras para que hagan las revi- siones”. “Un puzle incompleto” Más crítico con el RIPCI que Tortosa se mostró Jon Michelena , director de CE- PREVEN, para quien el reglamento con- tiene mejoras pero carece de un com- ponente esencial: el incremento de la dotación presupuestaria. “Hacer las co- sas sin dinero y pretender que lo pa- guen los usuarios y las empresas es complicado”, espetó. Por otro lado, antes de entrar en el contenido de la norma, Michelena apuntó que la legislación española so- bre PCI “está dispersa”, especialmente si se compara con otros países. “En Es- paña tenemos, por un lado, el Código Técnico de la Edificación, que se aplica a diferentes usos y tipos de edificios; luego tenemos el RSCIEI (Reglamento de Seguridad Contra Incendios en los Establecimientos Industriales), que afecta a la industria y almacenamien- tos y, además, tenemos el RIPCI”, enu- meró. Es decir, la dependencia y cons- tantes referencias de unas normas ha- cia las otras contribuyen en ocasiones a la confusión. El director de CEPREVEN coincidió con Tortosa en cuanto a la falta de cla- ridad en diversas cuestiones. Puso el foco de atención en las instalaciones y el personal de mantenimiento porque considera que “la forma de acreditar la experiencia de este personal es un co- ladero” y añadió que, aunque el sector lea el reglamento “con buenos ojos”, no todos los instaladores hacen bien las cosas. Asimismo, lamentó que el RIPCI ha- ble, por ejemplo, de vías de alta presión, “que no se utilizan casi nunca”, mientras, por el contrario, “hay cosas importan- tes que se han olvidado”. “El RIPCI es un puzle que se ha ido montando desde hace muchos años y ahora faltan pie- zas”, sentenció Michelena. Durante su intervención, también opinó que los jueces tienen la respon- sabilidad de procurar que las empre- sas y profesionales del sector realicen su trabajo acorde a la normativa o, de lo contrario, sean duramente sancionados. Porque, como clasificó el director de CE- PREVEN, existen diferentes tipos de em- presas, entre las que se encuentran “las oportunistas, que ni saben ni quieren saber cómo hacer las cosas bien, pero aprovechan la oportunidad del nego- cio” y “las piratas, que saben cómo ha- cer las cosas bien, pero prefieren hacer- las mal para quitar obras a otras com- pañías”. Michelena concluyó que, aunque el RIPCI recoge medidas para hacer un trabajo de calidad, “también ofrece muchas herramientas para que aquel que quiera hacerlo mal pueda hacerlo por las muchas indef iniciones que presenta”. Los grandes olvidados Para la APTB hay una gran carencia adi- cional a todas las comentadas: la in- tervención de los bomberos. Gabriel Cerca de 200 profesionales acudieron a la jornada sobre el RIPCI.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz