Seguritecnia 450
SEGURITECNIA Febrero 2018 79 Así Opinan A finales de enero pasado, el presidente de la Se- curities and Exchange Commission (SEC), res- ponsable de la supervisión de los mercados es- tadounidenses, reiteró su aviso preventivo sobre las crip- todivisas y, especialmente, sobre el bitcoin, advirtiendo de los riesgos de fraude y manipulación a los que se en- frenta. Otros destacados representantes de bancos cen- trales no han dudado en equiparar al bitcoin con un ca- sino, entre toda suer te de pronósticos de derrumbe. Mientras tanto, durante la primera hora dedicada a la re- dacción de estas líneas, el oro cotizaba en 1.320 dólares y el bitcoin en 15.100, pero antes de finalizar el artículo la criptomoneda había entrado en caída libre. Sólo Dios sabe en qué condiciones estará cuando llegue al lector. En línea con lo anterior, los grandes centros financieros mundiales están temblando ante una tecnología emer- gente y muy de moda, el blockchain, debido al riesgo derivado del uso de este sistema, que no es otro que la amenaza de que los bancos se conviertan en protagonis- tas secundarios, cuando no pasivos, de las transacciones comerciales; una amenaza ampliable al propio bitcoin, ya que es la tecnología que lo sustenta (una cadena de blo- ques diseñada para evitar su modificación una vez que un dato ha sido publicado, cuya primera aplicación tuvo lu- gar hace nueve años como parte –paradojas– del bitcoin). Por si fuera poco, también a mediados de enero, el Ins- tituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE) hacía balance del año 2017 con la inquietante cifra de 120.000 incidentes de seguridad en Internet registra- dos por este Instituto, muy lejos de los sufridos en 2014, cuando fueron 18.000. Las cifras de los años posteriores no dejan lugar a dudas sobre el incremento galopante de los ataques: 50.000, en 2015, y 115.000, en 2016. Como cabía esperar, la mayor parte de los incidentes tenían un móvil económico. Son solo algunos ejemplos de los cambios que se es- tán produciendo en el marco financiero mundial, que afecta singularmente a algunos de los sectores más sig- nificativos como el de las entidades de crédito, que no solo buscan ganar eficiencia operativa y, sobre todo, ren- tabilidad mediante cambios tecnológicos que palien unos tipos de interés por los suelos, sino también robus- tecer las medidas que les han permitido salir de la crisis iniciada en 2008 y que solo en España ha significado la reducción desde poco más de 45.000 sucursales a 27.737 a finales de 2017; es decir, un 40 por ciento menos, y en descenso. Alcanzar y fortalecer una seguridad integral ¿Son previsibles cambios importantes en las estructuras de seguridad de las entidades financieras a la vista del desafío que suponen las innovaciones en sus objetivos, herramien- tas, procesos, operativa?¿En qué plazos? Si nos centramos en determinar las áreas en las que tendrán un mayor impacto las nuevas tecnologías finan- cieras – en muchos casos producto de las fintech –, con- cluiremos que serán/son los medios de pago, el efec- tivo, el mercado de valores, nuevos canales (entre ellos la banca móvil), la financiación…, sin contar con el hecho de que la banca tiene una estructura digital muy sólida que le facilita que cualquiera de sus servicios financieros pueda operar sin dificultad en el mundo digital. Sobre es- tos servicios los clientes necesitarán estar seguros (con- fianza), y lo estarán con las aplicaciones de las entidades y la regulación de esos servicios. Por tanto, una primera aproximación concluirá que es necesario alcanzar y fortalecer una seguridad integral y corporativa, apoyada en un conocimiento de datos ba- sados en sistemas de inteligencia capaces de permitir- nos lograr los objetivos propuestos a través de las accio- nes necesarias para ello, con la colaboración fundamental de analistas y la automatización de los procesos a conse- cuencia de las múltiples informaciones que se generen. Aun con esto, la presencia cada día más visible entre las entidades financieras de nuevos canales, nuevas tecno- logías, nuevas aplicaciones y todo un mundo de innova- ción digital, no debe hacernos perder de vista los delitos “clásicos”, que pueden suponer un peligro para la inte- gridad física de los empleados, primer riesgo o vulnera- bilidad que merece nuestra máxima atención, y aquellas otras actividades criminales que van dirigidas al apodera- miento de los bienes. S Cara y cruz de la tecnología: de lo físico a lo ciber Juan Manuel Zarco Presidente de EFITEC
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