Seguritecnia 450

96 SEGURITECNIA Febrero 2018 Así Opinan A la búsqueda de oportunidades para los profesionales de la seguridad Vicente de la Cruz Presidente de la Asociación Española de Escoltas y Profesionales de la Seguridad (ASES) U n efec to creci ente y notabl e l igado a la internacionalización de las empresas españo- las de todos los sectores y tamaños es el incre- mento también de la internacionalización de los servicios de seguridad y, por ende, de la presencia de profesiona- les que se dedican a esta actividad en el exterior. Espe- cialmente en el ámbito de la protección de empleados expatriados y de los proyectos en los que trabajan. Todo este proceso ocurre con toda la exigencia, premura y agi- lidad a las que obliga la economía de mercado y la de- manda de los proyectos empresariales. Las grandes empresas multinacionales con capacidad financiera poseen departamentos de seguridad propios, que se ocupan de ese trabajo. Ello les permite la bús- queda de proveedores locales o internacionales y una planificación de la seguridad con medios adecuados. Por su parte, las empresas medianas y pequeñas hacen gran- des esfuerzos para cuadrar sus números de negocio con la perentoria necesidad de inversión en seguridad para sus socios, directivos y empleados expatriados, así como para sus proyectos, especialmente, en destinos de riesgo. Un número creciente de profesionales de la seguridad privada española están prestando servicios más allá de nuestras fronteras, normalmente ligados a departamen- tos o empresas de seguridad nacionales. Otro importante número de ellos están actuando como freelance , reali- zando tareas de protección personal, consultoría, forma- ción o gerencia de seguridad. La pregunta para aquellos profesionales que quieran proyectar su actividad en el ámbito internacional es saber qué conocimientos y expe- riencia precisan para insertarse en alguno de los niveles de responsabilidad que exigen estos proyectos. Desde luego, en el ámbito operativo (vigilancia o es- colta) es difícil competir, por precio y experiencia, con los profesionales locales. El espacio de participación está como mínimo en la gestión o liderazgo de equipos de protección o de gerencia de seguridad de proyectos o instalaciones. Pero para ello es imprescindible el clásico combinado de formación más experiencia, ya que la ac- titud para enfrentar el reto se le supone a quien decida apostar por estos proyectos. El perfil profesional debe ser el de personas con expe- riencia dilatada en el sector, con alguna experiencia en el ámbito internacional y con una formación mínima como directores de seguridad –entendido esto como la capa- cidad de planificar la seguridad de proyectos en todas sus áreas clásicas: analizar riesgos, planificar e implemen- tar vigilancia y protección de bienes y personas, protec- ción dinámica de personas, sistemas de seguridad, etc., y las menos clásicas e imprescindibles en estas áreas: inteli- gencia, protección de la información, organización de las comunicaciones, organización de viajes y estancias, así como selección y formación de personal–. El creciente número de profesionales de la seguridad trabajando en diferentes países indica una tendencia cre- ciente, que da una oportunidad a profesionales españo- les que quizá estén sobre cualificados para la exigencia ac- tual en el ámbito nacional, donde, en todo caso, hay cierta inflación de habilitados, sin entrar a valorar su capacitación real e idoneidad. En todo caso, el reto para quien siente la seguridad como profesión está ahí afuera. S

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