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SEGURITECNIA Marzo 2018 105 Opinión tivo para los amigos de lo ajeno. Por ejemplo, ¿quién podría garantizar que el iPad que ha dejado en el mostra- dor un empleado del banco para ayu- dar a un cliente no se lo arrebate rápi- damente un ladrón oportunista? A pe- sar de que la evolución del entorno de la sucursal debe caminar de la mano de las últimas tecnologías, también plantea algunos dilemas significativos cuando se trata de proteger los valio- sos activos digitales. Espacios dinámicos La aparición de bancos más moder- nos y dinámicos, que suelen ser mu- cho más acogedores y tentadores para un número creciente de clientes po- tenciales, plantea nuevos desafíos al equipo de seguridad. En muchas orga- nizaciones, la ubicación de las cámaras de seguridad y los procedimientos de configuración de alarmas no han cam- biado durante años, e incluso décadas. Los procedimientos de seguridad clá- sicos, donde las cámaras apuntaban al empleado situado detrás de las panta- llas de cristal o a los cajeros automáti- cos ubicados dentro del banco, deben actualizarse. Por ejemplo, a medida que cada vez más trabajadores abandonan su escritorio para dar la bienvenida a los clientes, ¿cómo garantizan los bancos la protección de sus empleados frente al ataque de un usuario descontento? ¿Cómo pueden las entidades desplaza- das, por ejemplo, a los espacios de las grandes superficies garantizar sistemas de seguridad que se adapten a sus ex- clusivos desafíos? Evolución de la seguridad A medida que cambia el diseño de las sucursales, una de las áreas en la que deben centrarse los bancos minoristas es el análisis de vídeo. Esta tecnología puede supervisar los movimientos de los clientes y del personal en el entorno de la oficina y alertar al equipo de segu- ridad sobre un comportamiento anó- malo por parte de los usuarios o de un miembro del personal. Un ejemplo po- dría ser un individuo que estuviera me- rodeando por una zona durante mucho tiempo; esto puede indicar un riesgo de robo o vandalismo potencial que ha de analizarse. Una solución de análisis de vídeo facilita, por ejemplo, identificar el momento en que se reúne un grupo de personas alrededor de una determi- nada zona, alertando a la sucursal de los riesgos potenciales. Asimismo, existe otro argumento bas- tante convincente para que las entida- des financieras inviertan en cámaras con mejores prestaciones tecnológicas con el fin de identificar mejor a los auto- res de un robo. Nada disuade mejor a los ladrones que una prueba que per- mita identificar, encontrar y acusar a las personas que han robado. Con el obje- tivo de ayudar a la policía en sus inves- tigaciones y brindar una prueba que se pueda utilizar en un tribunal, una ima- gen de alta calidad resulta de vital im- portancia. Además, en aquellos espacios en los que un gran número de personas se desplaza de un modo mucho más di- námico que en una sucursal tradicional, una mayor definición de los píxeles de la imagen de la cámara aumenta la proba- bilidad de detectar con precisión e iden- tificar fácilmente a un ladrón. En resumen, la cambiante disposición de las sucursales y el entusiasmo por la tecnología son piezas fundamentales de los esfuerzos que están realizando los principales bancos por mantener la rentabilidad y convertir sus propios es- tablecimientos en un activo, en lugar de un coste. Se ha de promover este uso inteligente de las sucursales para atraer, sorprender y cautivar a los clien- tes. No obstante, existen retos de segu- ridad que no deben ignorarse a lo largo de todo este proceso. Es evidente que si los bancos revolucionan el modo en que se utiliza su espacio, los ladrones identificarán nuevas e innovadoras for- mas de robar. Los equipos de seguridad deben invertir en soluciones de análi- sis de vídeo, tecnologías mejoradas de vigilancia y sistemas de alarma vía ra- dio con el fin de proteger a sus clientes, empleados y activos en el cambiante mundo de la banca minorista. S Es evidente que si los bancos revolucionan el modo en que se utiliza su espacio, los ladrones identificarán nuevas e innovadoras formas de robar