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48 SEGURITECNIA Junio 2018 Seguridad Integral M uchas veces hablamos de cómo prevenir o qué ha- cer en caso de emergencia, pero, en mi opinión, poco reflexiona- mos, hablamos, elaboramos documen- tación de qué hacer y, sobre todo, qué se debe decidir después de un siniestro. Para este tipo de proyectos se deben tener en cuenta a todos los departa- mentos en la medida que todos se ve- rán afectados; pero lo más importante es qué puede aportar la organización, desde su punto de vista, qué puede pa- sar si su trabajo tiene que cesar debido a una emergencia. En un Plan de Contingencia se reco- gen los procedimientos alternativos al orden normal de una empresa, cuyo fin es permitir el funcionamiento de esta, aun cuando alguna de sus funciones se viese dañada por una emergencia in- terna o externa. Que una organización prepare sus Planes de Contingencia no significa que reconozca la ineficacia de su empresa, sino que supone un avance a la hora de superar cualquier eventualidad que pueda acarrear daños personales y ma- teriales, afectando también a la imagen de la compañía. Los Planes de Contingencia se deben hacer de cara a futuros acontecimien- tos para los que hace falta estar prepa- rado. Su función principal es la continui- dad de las operaciones de la empresa. Por ello, y de forma concreta, dividimos su elaboración en cuatro etapas: 1. Evaluación. 2. Planificación. 3. Pruebas de viabilidad. 4. Ejecución. Las tres primeras hacen referencia al componente preventivo y la última a la ejecución del Plan una vez ocurrido el siniestro. La planificación aumenta la capaci- dad de organización en caso de sinies- tro sirviendo como punto de partida para las respuestas en caso de emer- gencia. Es mejor planificar cuando toda- vía no es necesario. El director de Seguridad debe eva- luar constantemente los planes creados. Así, del mismo modo, deberá pensar en otras situaciones que se pudiesen pro- ducir evaluando los riesgos. Un documento “vivo” Un Plan de Contingencia estático se queda rápidamente obsoleto y ali- menta una falsa sensación de seguri- dad. Por ello, la solución es realizar una actualización periódica. Toda planificación de contingen- cia debe establecer objetivos estra- tégicos, así como un plan de acción para alcanzar dichas metas para pasar a continuación a las diferencias funda- mentales entre una planificación de la contingencia y la planificación de los objetivos: La planificación de la contingencia im- plica trabajar con hipótesis y desarro- llar los escenarios sobre los que se va a basar la planificación. La planificación de objetivos ya co- noce el punto de partida y se basará en la evaluación de las necesidades y recursos. Por lo tanto, un Plan de Contingencia debe ser exhaustivo, pero sin entrar en demasiados detalles. Además, tiene que ser de fácil lectura y cómodo de actua- lizar. Se debe tener en cuenta que, emi- nentemente, debe ser operativo y ex- presar claramente qué hay que hacer, por quién y cuándo. Toda planificación debe tener en cuenta al personal que participa direc- tamente en ella, desde el director de Seguridad hasta aquellos que operati- vamente participarían en la emergen- cia. Debemos tener en cuenta los pro- cedimientos para la revisión del Plan, quién lo actualizará y cómo esa infor- mación llegará a los afectados. César Mayoral Gallego / Director general de Legal Planning Los Planes de Contingencia