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94 SEGURITECNIA Enero 2019 Opinión M e preocupa que mi pue- blo, con más de 500 años de unidad, se plantee a es- tas alturas del siglo XXI cuestiones tras- nochadas, generadoras de odios o vio- lencias innecesarias auspiciadas por in- tereses espurios. En mi infancia acudía al colegio pú- blico y solo teníamos una enciclope- dia. Con tan simple equipo, y don Caye- tano al frente, aprendimos respeto hacia el semejante, adversario o no pero jamás enemigo, hasta nuestros días, en los cua- les comenzaron los movimientos des- estabilizadores contra la Constitución, la crisis económica, las políticas por de- creto, la subida de impuestos, la corrup- ción a tutiplén, los trapicheos, las ofensas e injurias a los símbolos de la nación, etc., sin olvidar la pretensión de confiscar bie- nes ajenos o exhumar viejos cadáveres. La memoria es el recuerdo de hechos, base de la personalidad, la inteligencia emocional y las relaciones familiares y sociales, define los principios de nuestra existencia y puede llegar a certificar su inanidad. Todos conservamos memoria histórica, pero resulta intolerable e inad- misible que se nos diga a estas alturas lo que es correcto o no evocar con la pre- tensión de implantar un pensamiento único a cargo de nuevos bufones politi- zados que pululan por los medios de co- municación y despachos oficiales. Ayer y hoy Baste rememorar la figura del bufón profesional, corriente en la Edad Media y el Renacimiento. Los bufones eran há- biles en el empleo del humor para za- herir, motejar, regodearse, influir, repro- char, rebatir y hasta restregar las desdi- chas humanas. Su actuación servía para entretener, pero de igual modo aleccio- naban a caballo entre lo apropiado y lo irreverente. Nadie más se atrevía como ellos a contar ciertas cosas en la corte, pues el poder constituido no se sentía amenazado. En esta sufrida España acampan por sus respetos políticos y medios de co- municación de servil clase y condición. Parece que cualquier sujeto puede ex- propiar cuando le venga en gana. Sir- van de recuerdo a la memoria histórica las expropiaciones ejecutadas desde José Bonaparte hasta el Trienio Liberal, Mendizábal, Espartero y Madoz. En principio, la desamortización fue muy ambiciosa, con significativos efec- tos recaudatorios e ideológicos, aunque acrecentó el anticlericalismo y el antili- beralismo. Desde el punto de vista social, fue un fracaso: la parcelación de tierras cedida en manos de las juntas municipa- les y estas, asociadas con los ricos autó- cratas, administran el plan para organizar enormes lotes, imposibles de comprar por los pequeños labradores, los cuales adquieren los potentados nobles-terra- tenientes y burgueses. Con ello se frustra la formación de una clase media a la que se aspiraba. Su expropiación daña solo a las tierras del clero regular, las órdenes religiosas, la Iglesia excomulga a Mendi- zábal sin olvidarse de los compradores. ¿Les suena? El desvarío hinca sus raíces en la ani- quilación de la memoria. Pero no olvide- mos el pasado ni dejemos de lado el fu- turo. Hoy la apuesta habría de centrarse en las nuevas tecnologías, las energías renovables, el corredor mediterráneo, el desarrollo de sectores con alta produc- tividad, la reforma del euro para que el tipo de cambio fuese una herramienta de política, monetaria y económica, pac- tar reformas en profundidad, modificar el modelo productivo y turístico, apostar por la innovación, la política industrial e intentar corregir el alto endeudamiento. Debemos reaccionar Por competente que se sea, el éxito es un asunto de contrapesos entre la creatividad y el método, la sencillez y el atrevimiento, el ingenio y la firmeza. Y también de dar la oportunidad a otros para hacernos reflexionar y apreciar si estamos eligiendo la mejor opción, sin olvidar reconocer logros y fracasos de la trayectoria de cada cual. Sobran los ac- tuales bufones improductivos, plumífe- ros mediocres y voceros televisivos, ne- cios intelectuales que pretenden orga- nizar la nueva sociedad con un simple lavado de cara y mucha palabrería. Espero y deseo que podamos reac- cionar a tiempo contra la nefasta difu- sión de mensajes, ideas u opiniones de tipo político, religioso o comercial con los que se pretende inducir al ciuda- dano a actuar de estipulada manera, pensar según regladas ideas o comprar un indicado producto. S Bufones de nuevo cuño “El rico se ríe con el bufón, y el bufón se ríe del rico porque hace caso de los que lisonjea” Francisco de Quevedo Antonio Ávila Chuliá Me preocupa que mi pueblo se plantee a estas alturas del siglo XXI cuestiones trasnochadas y generadoras de odios o violencias