Seguritecnia 461

EMPRESAS Y EMPRESARIOS 42 SEGURITECNIA Febrero 2019 Reglamento, por lo que se utiliza el de 1994 en todo aquello que no se oponga a la nueva ley, que ha te- nido tres sentencias de modificación y seis reales de- cretos de actualización. Además, ahora finaliza el plazo para el cumplimiento de la instrucción del Mi- nisterio del Interior sobre protección. Nos da miedo que el Reglamento no se adapte a la realidad del momento, porque en lo conceptual ha habido en este periodo de cinco años desde la Ley de Seguridad Privada y de 10 años desde la instruc- ción una revolución tecnológica de las tecnologías de información y de la gestión, de forma que se han emplazado contenidos en el ciberespacio. Nos obligamos a importantes inversiones en me- dios activos y pasivos de espacios donde teórica- mente almacenamos información cuando en realidad esta está en la nube. Quizás soy de los que me uno a la corriente es- céptica que opina que mejor que no salga el Regla- mento, que nos dejen donde estamos. Aunque lo sentiré por todos aquellos que desde la función pú- blica y desde el sector privado han dedicado es- fuerzo e ilusiones con una metodología participativa muy loable. - ¿Qué mejoras cree que se deberían acometer en este Reglamento para que cambie esta visión es- céptica y cuáles serían, desde su punto de vista, los principales avances con los que contaría el sector de la Seguridad Privada gracias a esta normativa? Si sale el Reglamento, deberá incluir mejoras y ha- cer un esfuerzo de puesta al día con el mundo real con capacidad de anticiparse, de ser visionarios. En un ámbito tan sujeto a una evolución ultrarrápida esto es difícil, ya que las opciones de vías de desarro- llo son múltiples y están sujetas a normativas técni- cas que esconden un proteccionismo desde indus- trias y países líderes que no están dispuestos a redu- cir su capacidad de negocio y a renunciar a lo que ello significa. S Venimos de una década de márgenes de precios suicidas, de concursos públicos con importes y asig- naciones por debajo de precios de coste si se cum- pliesen las normas laborales, sociales y contractuales; en especial de las condiciones de pago que son in- cumplidas por el sector público en general y todavía por una parte en decremento del sector privado. La masa laboral se ha sacrificado, no es fiel al sector cuando la situación económica general mejora pero a su vez es refugio cuando las condiciones empeoran, lo que produce un desgaste y enormes costes por la rotación y en la formación general de los puestos de trabajo específicos y de las especializaciones (la única que proporciona valor añadido al sector de la Seguri- dad Privada). El intrusismo es difícil de limitar, ya que si la seguri- dad es un derecho que todo ciudadano ejerce desde el nivel personal, familiar, de negocio etc., cuesta defi- nir sin apasionamiento dónde empieza el ámbito de la Ley de Seguridad Privada. La del año 2014 ayudó a dar por finalizadas situaciones que rozaban la hilari- dad, por ejemplo con personas que para su tarea re- cibían imágenes de tres cámaras de CCTV en un apar- camiento, en una tienda 24 horas de 80 metros cua- drados atendida por personal pakistaní, ecuatoriano o sirio o en una portería de vecinos. Los que viajamos nos sorprendía que aquí se nece- sitase un centro de control de seguridad con todas sus características de protección atendido por un vigilante porque había cuatro monitores del CCTV con 20 cáma- ras. Y pasábamos al país vecino y el mismo vigilante es- taba en la puerta, sentado en un taburete alto, con los mismos monitores del CCTV y que además supervi- saba el paso por las puertas de las antenas de vigilan- cia de hurto. ¡Menos mal que esto ha cambiado! En la segunda situación el vigilante era multifunción, mucho más disuasorio y que ahorraba el coste del centro de control; en dos palabras: más eficiente. Por poner otro ejemplo inducido, la normativa UEFA impone la figura del steward . ¿Sus funciones son las de un vigilante? ¿Están vigilando? ¿Es intrusismo? Si esta frontera tan débil es difícil de delimitar, de igual forma sucede con multitud de puestos de tra- bajo existentes. - Puede que a lo largo de este año 2019 vea la luz finalmente el esperado Reglamento de Seguridad Privada tras la publicación de su borrador por parte del Ministerio del Interior el pasado 22 de mayo. ¿Cuál es su opinión sobre este documento? Han pasado casi cinco años desde la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Privada de 2014, estando sin “El intrusismo es difícil de limitar, ya que si la seguridad es un derecho que todo ciudadano ejerce, cuesta definir dónde empieza el ámbito de la Ley de Seguridad Privada”

RkJQdWJsaXNoZXIy MzA3NDY=