Seguritecnia 462

38 SEGURITECNIA Marzo 2019 Ingeniería de Seguridad Conclusión El trabajo desarrollado en el seno del Comité Técnico de Aenor CTN-23, con la participación de un nutrido número de expertos en el campo del control de humos en caso de incendio, ha per- mitido desarrollar un documento que trata de dar respuesta a las necesida- des derivadas de la evolución de este campo en nuestro país en los últimos años y de facilitar la labor de los diseña- dores. De esta manera se aporta a estos profesionales una metodología de di- seño más objetiva y que añada solucio- nes a algunas necesidades específicas derivadas de la evolución de los méto- dos constructivos y operativos de los edificios, apoyándose para ello también en el desarrollo del conocimiento tanto a nivel nacional como europeo. Sin embargo, como decíamos al principio del artículo, la actividad del control de humos está en constante evolución, por lo que no debemos relajarnos y tenemos que pensar en cómo mejorar su marco normativo y reglamentario. Para ello estamos ya trabajando en la revisión de la norma UNE 23584, que nos permitirá sin duda alguna afrontar con mayores garan- tías la instalación, puesta en marcha y mantenimiento de los SCTEH. Debe- mos también estar alerta a las nece- sidades cambiantes para el diseño de estas instalaciones a fin de poder aco- meter cuando llegue el momento una nueva revisión de esta norma de di- seño si detectamos que nos hemos dejado cosas en el tintero o que algu- nos de los requerimientos para estos sistemas han cambiado. Asimismo, tenemos que estar tam- bién al día de la evolución normativa europea tanto en materia de normas de diseño y/o instalación como de normas de producto. Finalmente, debemos es- tar atentos a los cambios reglamenta- rios que puedan producirse en un fu- turo próximo. Para todo ello, el Comité Sectorial de Control de Humos de Tec- nifuego, de reciente creación, estará alerta y dispuesto a trabajar a fin de po- der aportar a nuestros edificios las me- jores soluciones. S Dichas influencias se pueden dividir en tres tipos: Influencias del viento : se remarca la necesidad de considerar las influencias externas del viento, en particular los efectos de sobrepresión y/o succión en los puntos de aportación de aire y de salida de humos. De acuerdo con ello, se enfatiza en la imposibilidad de insta- lar aireadores naturales en zonas de so- brepresión de la cubierta y en la nece- sidad de instalar aireadores naturales con ensayo de influencia de vientos la- terales (CVw) conforme a la norma UNE EN 12101-2. Además, se añade el reque- rimiento de ensayo de vientos latera- les CVw para los aireadores o exutorios montados en la parte superior de teja- dos cuya pendiente no exceda de 25 grados. Por tanto, se limita la posibili- dad de instalar equipos que solo cuen- ten con clasificación CVo únicamente a fachada, para los cuales se recuerda la necesidad de instalarlos por duplicado en fachadas distintas, de manera que al menos una de ellas nunca esté so- metida a la acción del viento en contra (esto se resuelve normalmente con su instalación en fachadas enfrentadas de manera que es un sensor de dirección de viento el que elige los equipos de qué fachada deben abrirse). Influencias de la nieve : tras un dila- tado debate derivado de la divergen- cia entre los valores de clase de carga de nieve recogidos en la norma eu- ropea EN 1991-2-3 (a la cual hacía re- ferencia la anterior versión de la UNE 23585) y los valores recogidos en el DB-SE-AE a través de su tabla E-2, y tras consultar al respecto a los organis- mos reguladores, se aprobó optar por esta segunda opción. Influencias de la temperatura exte- rior : en modo análogo se ha subsis- tido la referencia a la norma europea EN 1991-2-5 de la anterior norma UNE 23585:2004 por la referencia a la tabla E-1 del DB-SE-AE, para la determina- ción de la temperatura exterior en la zona en que se ubique el edificio a fin de que la temperatura mínima espe- cificada en el ensayo del aireador sea superior a la primera. activación manual del SCTEH, en lí- nea a lo requerido por la norma UNE EN 12845. Cuando se trata de otros sistemas de rociadores se permite una activación automática del SCTEH con un retardo recomendado de 10 minutos desde la recepción de una señal desde un mecanismo de flujo de agua (u otro valor consensuado con la autoridad competente). Por otro lado, con relación al sistema de control para la operación del SC- TEH, la norma enfatiza la necesidad de ubicar el control manual en un espa- cio protegido fuera del sector de incen- dio para el que está previsto el SCTEH, en su señalización y previsión de infor- mación básica de la operación del pro- pio SCTEH y en los planos y sinóptico del sistema. Finalmente se incluyen requisitos es- pecíficos relativos a la abertura de los ai- readores naturales, como la necesidad de alcanzar su posición de abierto en un tiempo máximo de 60 segundos tras su activación y de garantizar la posición abierta sin aportación de energía externa. La norma deja claro también que los equi- pos pueden contar con un dispositivo tér- mico de activación, pero que dicho dispo- sitivo nunca puede considerarse como la fuente de puesta enmarcha del sistema. En este sentido, se está trabajando ac- tualmente en la revisión de la norma UNE 23584: Requisitos para la instalación en obra, puesta en marcha y mantenimiento periódico de los SCTEH, documento que contemplará requerimientos específicos más detallados en relación a los mecanis- mos de activación del sistema y sus fuen- tes de alimentación. Influencias externas La revisión de la UNE 23585 presta es- pecial atención a la influencia pudie- ran tener los fenómenos meteorológi- cos externos al edificio en el funciona- miento del sistema, tanto en lo relativo al comportamiento fluido dinámico del humo y el aire de reemplazamiento como a la operatividad de los equipos integrantes del sistema.

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