Seguritecnia 464

SEGURITECNIA Mayo 2019 34 Comercio Distribución Logística empresa. Por ejemplo, el textil eti- queta una media del 93 por ciento de sus artículos, mientras que la ferrete- ría lo hace solo en el siete por ciento. Sistemas del videovigilancia: el se- gundo sistema más implantado es la videovigilancia, utilizado por un 88 por ciento de las empresas. Servicios de vigilancia: el 63 por ciento de las compañías utiliza servi- cios de vigilancia en el retail , lo que se traduce en que el 27 por ciento de las tiendas cuentan con este servicio. Dos nuevas tendencias En temas de prevención de la pérdida se habla mucho de dejar de ser reac- tivos (denuncias, revisión de imáge- nes, etc.) y pasar a ser realmente pre- ventivos, como su nombre indica. En esta línea hay dos tecnologías que cumplen con esta condición de anti- ciparse: el data analytics y el recono- cimiento facial. Data analytics: Esta tecnología se define como la ca- pacidad de recolectar y analizar datos, tanto estructurados como no estructu- rados, procedentes de múltiples fuen- tes internas y/o externas a la organiza- ción. ¿Se imaginan poder saber de an- temano cuándo, dónde y quién nos va a robar? Aunque parece difícil que lle- guemos a este punto en el futuro, ac- tualmente ya existen herramientas para recopilar información y analizarla de forma que nos permita conocer con más detalle las causas reales de la pér- dida así como los puntos críticos de nuestra cadena, para de esta forma op- timizar los medios para prevenirla. En noviembre del año pasado se hizo público que la policía italiana estaba aplicando un algoritmo que, cruzando los datos de los perfiles de los crimina- les, los lugares y las fechas que presen- tan mayores riesgos con un sistema de probabilidades, era capaz de prevenir algunos crímenes. Reconocimiento facial: La aplicación de los sistemas de reco- nocimiento biométrico para la segu- ridad del retail es obvia, ya que per- miten detectar automáticamente que ha entrado en el establecimiento una persona que previamente ha come- tido algún delito en el punto de venta. La tecnología está preparada y su ren- dimiento y eficiencia en el retail está demostrada, pero como pasa en otros muchos avances tecnológicos, la nor- mativa no está adaptada actualmente para dar respuesta. Por tanto, será necesario ver cómo encaja el reconocimiento facial aplicado a la seguridad en el actual Reglamento General de Protección de Datos; y sobre todo que los organismos se pronuncien para que las empresas sepan bajo qué condiciones y cómo pueden emplear una tecnología que ofrece muchos be- neficios y que, en mi opinión, ha lle- gado para quedarse. Denuncias ‘in situ’ De momento hemos comentado cues- tiones internas de las compañías, las cuales están continuamente analizando nuevas soluciones para luchar contra el hurto. Pero no podemos olvidarnos de la importancia de la colaboración con la Administración Pública. Afortunadamente, en España los cuerpos policiales se implican inten- samente en la colaboración con las compañías para reducir los hurtos. Policía Nacional y Guardia Civil están trabajando en un proyecto que permi- tirá realizar las denuncias informática- mente desde el establecimiento –en caso de que el sospechoso esté rete- nido–, y la información se volcará di- rectamente en los sistemas policiales. Además, la Ertzaintza también está tra- bajando en el desarrollo de un pro- cedimiento de denuncia in situ y los Mossos d’Esquadra hace años que lo tiene operativo, aunque la información de las denuncias debe ser introducida manualmente una vez que la docu- mentación llega a la comisaría. Este sistema de denuncias tiene prin- cipalmente dos beneficios: por un lado, el ahorro de tiempo tanto para las em- presas como para los cuerpos policiales, especialmente en el caso de que la in- formación no deba ser introducida ma- nualmente en la comisaría; y por otro, en este procedimiento se entrega la ci- tación a juicio al momento, por lo que se dicta sentencia aunque el acusado no se presente. Estos son claros ejemplos del es- fuerzo que están realizando los cuerpos policiales para combatir un problema de manifiesto impacto en la competiti- vidad e incluso, en algunos casos, en la pervivencia de los comercios de nues- tro país, y que debería poder comple- mentarse con un marco normativo que realmente resulte disuasorio para este tipo de prácticas. S

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