Seguritecnia 466

28 SEGURITECNIA Julio-Agosto 2019 Protección contra incendios nos remite a NFPA 17A “Standard for Wet Chemical Extinguishing Systems” (normalmente son soluciones acuosas, mezcla de sales orgánicas y agua), en el que podemos ver que nos hablan de sistemas de pre-ingeniería certifica- dos por pruebas de ensayo reguladas por laboratorio de ensayo UL y pu- blicadas en documento UL-300. Estas pruebas exigibles para los sistemas, junto con las indicadas en la ISO 15371, fueron tomadas en cuenta a la hora de elaborar el capítulo 8 de la UNE 23510 correspondiente con los métodos de ensayo a pasar por los sistemas, se- gún cada uno de los riesgos típicos que nos encontramos en los fuegos originados en los aparatos de cocina y/o campanas, así como en su con- ducto de extracción. En el mercado podemos encon- trar fabricantes que disponen de sis- temas con certificaciones UL-300 e/o ISO 15371 probados para la extinción en cocinas con unos tamaños especí- ficos, incluyendo longitudes (máximas y mínimas) de tuberías, temperaturas, alturas de descarga, número y tipo de boquilla, etc., y que además podrían disponer, según indica el RIPCI, de una marca de conformidad a la norma, concedida por un organismo de certi- ficación acreditado por la Entidad Na- cional de Acreditación (ENAC). S la anterior versión del CTE. Además, se tuvo en cuenta el estándar internacio- nalmente reconocido para la protec- ción específica de cocinas NFPA 96 “Standard for Ventilation Control and Fire Protection of Commercial Coo- king Operations”. Este último indica que las cocinas deben contar con un sistema primario (sistema de extin- ción automática) y otro secundario (es decir, un extintor clasificación K, equivalente a nuestra clase F en Es- paña). A modo de ejemplo, como uno de los sistemas primarios, la NFPA 96 del agente extintor utilizado para la clase de fuego a proteger (clase F). Estándares y normas En la fase de escoger e instalar el sis- tema fijo de extinción automática más apropiado para el riesgo a prote- ger, los técnicos responsables del pro- yecto disponen de una norma vigente UNE 23510 para consultar los requisi- tos mínimos que deben cumplir di- chos sistemas, así como los ensayos a los que deben someterse y superar para garantizar su eficacia. Remontándonos a los orígenes de la UNE 23510, podemos decir que esta norma apareció por la necesidad del sector de PCI de disponer de un do- cumento que reuniera las condiciones mínimas exigibles a cualquier sistema cuyo agente extintor fuera apropiado para los fuegos de clase F y que, dadas sus características, fuera idóneo para la protección de fuegos originados en cocinas comerciales. Con esta idea se creó un grupo de trabajo en el Comité Técnico CTN 23 para la elaboración de dicha norma. El documento base de partida para la elaboración de la norma fue la guía que emitió Tecnifuego en 2011 Reco- mendaciones mínimas para sistemas de extinción para protección de cocinas , que también estaba referenciada en