Seguritecnia 472

206 SEGURITECNIA Febrero 2020 Artículo Técnico secuencia, ya se han reportado varios accidentes con drones, incluso a gran altura, sobre los 3.000 metros. No obstante, no se han realizado pruebas reales de impacto entre avio- nes y drones debido al enorme peli- gro y coste que suponen. Pero sí se han llevado a cabo ensayos de impacto con pequeños aviones en laboratorios, constatando daños muy graves en ellos. Además, no existe antecedente de catástrofe aérea accidental por colisión con un dron. Lo que se han reportado han sido incidentes que han obligado a declarar la situación de emergencia. Por lo que su peligrosidad potencial está llevando a la industria aeronáutica a de- sarrollar mecanismos de prevención. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad disponen, en este sentido, de diferentes tecnologías para inhibir drones, captu- rarlos o destruirlos si son considerados una amenaza potencial. Este artículo plantea algunas hipóte- sis sobre las repercusiones de una coli- sión accidental entre un dron de menos de dos kilos y un gran avión capaz de acomodar a más de 300 pasajeros. Ex- plicaremos algunos puntos críticos de la aeronave que pueden sufrir severos da- ños en una posible colisión con un pe- queño dron. Principios básicos del vuelo En esencia, un avión está compuesto por seis partes. La primera de ellas es el fuse- laje, que es una estructura con forma de tubo donde se ubican la cabina de pa- saje y las bodegas de mercancías. Tam- bién se encuentran las alas, que son los elementos principales donde se originan las fuerzas de sustentación. En ellas se ubican otros componentes de enorme importancia, como son los siguientes: Superficies primarias movibles : pie- zas que permiten desplazar al avión sobre sus ejes para conseguir la tra- yectoria deseada. Entre ellas están los alerones, el timón de profundidad y el timón de dirección. U n dron es una aeronave no tripulada. De conformidad con el Convenio de Chicago, artículo 8, “ninguna aeronave capaz de volar sin piloto volará sin él sobre el territorio de un Estado contratante, a menos que se cuente con una autori- zación especial… Cada Estado se com- promete a asegurar que los vuelos de estas aeronaves sean controlados de forma que se evite todo peligro a las aeronaves civiles”. Su nombre se deriva del inglés drone , que en español significa “abeja macho”, por el zumbido que emiten. En España, la Agencia Estatal de Se- guridad Aérea limita el vuelo de dro- nes a 120 metros de altura, y siempre fuera del espacio aéreo controlado. Los aeropuertos son puntos de gran atrac- tivo fotográfico donde se materializa el sueño de filmar aviones a baja cota empleando drones, invadiendo espa- cio aéreo específicamente controlado y asumiendo riesgos de colisión. En con- Bárbara Beltrán Moreno / Tripulante de cabina de pasajeros ¿Puede un pequeño dron derribar de forma accidental un gran avión? Fuente: Juan Beltrán del Pino, miembro de Gran Canaria Spotters.

RkJQdWJsaXNoZXIy ODM4MTc1