Seguritecnia 472
SEGURITECNIA Febrero 2020 75 Así opinan E l objetivo primordial de la mayoría de las pequeñas y medianas empresas de seguridad privada a las que apoyamos es sobrevivir en un entorno hos- til. La aseveración anterior puede parecer demasiado drás- tica, pero creemos que es la que mejor puede reflejar la realidad en la que vienen desenvolviéndose en los últimos años. Y de nada va a servir, como se acostumbra, que re- latemos glorias pasadas, que fantaseemos sobre un por- venir glamuroso o que alabemos sin matizar la regulación que nos afecta porque es lo políticamente correcto. Entorno complejo Los operadores que se resisten a abandonar, sin dejar de soñar por un momento con que más tarde o más tem- prano aparecerá un inversor incauto que los compre, día tras día realizan un esfuerzo ímprobo. Que, por cierto, cada vez resulta más infructuoso para conseguir algún contrato con cierto margen de rentabilidad en directa competencia con desaprensivos, a los que no les preocu- pan las perniciosas consecuencias futuras que en el pro- pio mercado generará ofertar por debajo de los costes, y con otros que solo buscan su diferenciación ante los po- sibles clientes mediante la continua descalificación del resto por poco sustentada que esté. Y todo ello sin dejar de intentar satisfacer, al menos en un mínimo, con un personal de estructura insuficiente y a riesgo de sufrir en otro caso una cuantiosa sanción que los arruine definitivamente. Unas costosas y a veces injus- tificadas obligaciones que han sido impuestas a estos ser- vicios intensivos en mano de obra por todos los órdenes legislativos. Nuestra normativa específica tampoco ayuda. Y así, por ejemplo, sigue manteniendo la obligación de depositar un aval para garantizar el pago de posibles sanciones, cuando ello conculca el principio de presunción de inocencia y lo establecido en la legislación sobre procedimientos adminis- trativos. Pero lo que es peor, el borrador del nuevo Regla- mento de Seguridad Privada que ha estado circulando vis- lumbra unos gravosos requisitos sin ajuste legal que difícil- mente podrán ser asumidos por la mayoría de las empresas de seguridad privada y que acabarán por darles la puntilla si ese texto ve la luz tal y como está. Ayuda y esfuerzo La Asociación de Empresas de Seguridad Privada Integral (AESPRI), aun a riesgo de seguir siendo vilipendiada por ello, continuará intentando ayudar a las pequeñas y me- dianas empresas de seguridad privada en todos los ámbi- tos que les afecten y en la medida en que sus modestos recursos materiales y humanos se lo permitan. Pero ellas son las únicas que pueden lograr por sí mis- mas mantenerse operando sin demasiados sufrimientos, dotándose de personal solvente, apoyándose en las nue- vas tecnologías, estando al tanto de todo lo que ocurre en su entorno, tomando partido cuando se atisben los pro- blemas sin quedarse esperando a que sean otros los que los solucionen, cosa que al final no suele ocurrir, y deján- dose asesorar solamente por aquellos cuya trayectoria haya demostrado que no tienen intereses espurios. Sucesos prósperos A corto plazo, prevemos un futuro lleno de obstáculos para las pequeñas y medianas empresas de seguridad pri- vada al que nada va a ayudar la situación política de Es- paña. Nosotros vamos a poner todo de nuestra parte para que en las vicisitudes que lleguen sean más los sucesos prósperos que los adversos. Y como de todo lo malo han sabido salir, siempre confiaremos en su buen hacer. S Sobrevivir en un entorno hostil Luis González Hidalgo Presidente de la Asociación de Empresas de Seguridad Privada Integral (AESPRI) A corto plazo, desde AESPRI prevemos un futuro lleno de obstáculos para las pequeñas y medianas empresas de seguridad privada
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