Seguritecnia 474
96 SEGURITECNIA Abril 2020 Opinión El grado de implantación puede ser variable y progresivo. Puede implicar más o menos recursos en función de las posibilidades y el grado de convic- ción de cada organización, así como de la evolución de los datos de acci- dentalidad y de los costes anejos. Mejorar la seguridad vial en la em- presa es mejorar la seguridad laboral y, en definitiva, la seguridad corpora- tiva. Se trata de una actuación que be- neficia a todos: en primer lugar, por or- den de inmediatez, a los miembros de la empresa u organización, que mejo- ran su seguridad personal; en segundo lugar, a la propia empresa por el aho- rro en costes directos ocasionados por los incidentes, accidentes, retrasos o pérdidas; y, en tercer lugar, a la socie- dad en general por los costes implíci- tos o derivados. Indirectamente hay más beneficios para la organización, pues los traba- jadores se sentirán más responsables, motivados y productivos. Además, la imagen pública y ante los clientes de una empresa con la etiqueta de co- laboradora con la movilidad segura y sostenible revertirá en una representa- ción positiva de ésta. Este aspecto de la seguridad cor- porativa, el que afecta a los despla- zamientos, es uno más. Si se piensa detenidamente, no tiene menor im- portancia que la seguridad de las insta- laciones y la producción, o el respeto al entorno, el cuidado de la información sensible o la seguridad de los emplea- dos en el desempeño de sus tareas. La inversión en seguridad y en sostenibi- lidad son hoy no solo necesarias, sino también agradecidas a la postre. S prestar el asesoramiento o los apoyos y servicios adecuados. La implantación de estos planes in- teresa especialmente a las empresas dedicadas al transporte de personas o mercancías por carretera, así como a aquellas cuyos empleados realizan desplazamientos en misión, sea en ca- rretera o en ciudad. Pero también be- neficia a aquellas otras organizaciones con un porcentaje elevado de emplea- dos que se desplazan diariamente en transporte privado para acudir al tra- bajo y, en definitiva, a todas las que es- tén interesadas en extender sus pro- pios planes de seguridad vial a provee- dores y clientes. Mayor seguridad de los empleados. Mejoras en la movilidad y en la efi- ciencia de los tránsitos por carretera de la organización. Reducción de costes relacionados con la siniestralidad vial, tanto labo- rales, pérdida de horas, bajas, absen- tismo, como en términos de daños. Reducción en primas de seguros por daños o lesiones en accidentes, pér- dida, deterioro o retrasos en la en- trega de la mercancía, reclamaciones de viajeros u otras. Evidencia objetiva de cumplimiento de requisitos legales de seguridad vial, poniendo de manifiesto el com- promiso real de la organización con la seguridad vial. Mejor reputación. La Dirección General de Tráfico y el Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo apoyan la implantación de es- tos planes en las empresas, habiendo realizado estudios y experiencias con- juntas a tal efecto. De igual forma, hay entidades y profesionales solven- tes especializados en la formación y la puesta en marcha de planes espe- cíficos de seguridad vial que pueden Según el INSST, durante 2018 se registraron 71.886 accidentes laborales de tráfico, la cifra más alta de la última década
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