Seguritecnia 478

SEGURITECNIA Septiembre 2020 15 Entrevista tecnologías y la privacidad, y de he- cho lo vemos ahora con la pandemia. ¿Cómo se puede resolver ese equili- brio para no vulnerar los derechos de las personas? Está claro que cuanto más conoci- miento y control se tenga sobre una si- tuación, más fácil es abordarla. Pero no se puede generar inmunidad de grupo; es decir, una seguridad para la sociedad a costa de la seguridad de cada uno de sus elementos. Yo estoy convencido de que la seguridad del grupo tiene que generarse en función de la seguridad de cada uno de sus de sus distintos ele- mentos. Lo decía George Orwell: “lo impor- tante, más que estar vivo, es seguir siendo humano”. La forma de ser huma- nos es mantener nuestra individualidad dentro de la especie, nuestra capacidad para ser distintos. Lo que hacen los al- goritmos es optimizar procesos, pero nosotros no tenemos que ser perfectos. La solución perfecta para este asunto es rígida, pero no nos sirve para este mundo. Lo que tenemos que hacer es buscar soluciones que se basen preci- samente en las individualidades y en la flexibilidad que te da la gente. Y para eso tenemos necesariamente que res- petar la privacidad, porque de lo con- trario nos convertiremos en engranajes de una maquinaria que, si falla, perde- mos todos. Con lo cual, es fundamental la preservación de la privacidad. Tenemos una dependencia absoluta de la tecnología y en el futuro parece que habrá mucha más. ¿Cómo pode- mos evitar convertirnos en esclavos de ella y evitar que se utilice para mo- dificar nuestro comportamiento? No es que estemos dejando nuestra responsabilidad en manos de la tecno- logía, pero lo que hemos hecho ha sido liberarnos de la responsabilidad de las decisiones, dejándole a las máquinas ese papel. El poder, la autoridad, la ca- pacidad de decisión, la autonomía, es- tán vinculadas a la responsabilidad. Y si tú no asumes la responsabilidad, no puedes esperar ser el que controle las decisiones. Por lo tanto, sin parar la tec- Ficha personal Ángel Gómez de Ágreda es coro- nel del Ejército del Aire, al que per- tenece desde hace casi 40 años. A lo largo de su carrera, destaca su etapa como jefe de Cooperación del Mando Conjunto de Ciberde- fensa y como representante espa- ñol en el Centro de Excelencia de Cooperación de Ciberseguridad de la OTAN. Desde 2016 es analista del Ministerio de Defensa. Es autor de Mundo Orwell. Manual de supervivencia para un mundo hiperconectado (editorial Ariel), un ensayo sobre los riesgos y oportunidades de la tecnología en el mundo actual. Un libro que da muestra de la vocación divul- gadora de Ágreda y su capacidad para concienciar sobre el impacto de la tecnología en la sociedad. No en vano, recibió el año pasado el Premio Knowsquare al mejor li- bro de empresa en castellano. nología, tenemos que conseguir que esté a nuestro servicio. ¿Cómo? Pues lo primero es aumentar nuestra formación y capacidad de juicio crítico en la medida en que avance la tecnología. Lo que no podemos es ex- ternalizar el trabajo físico e intelectual en las máquinas y, al mismo tiempo, pretender también externalizar la res- ponsabilidad, porque entonces nos convertiremos en títeres. En su libro Mundo Orwell afirma que la guerra cibernética es una realidad. ¿Cuáles son las armas más peligrosas en este campo de batalla? ¿Existe ya una “ciberarma de destrucción ma- siva”, capaz de arrasar con todos los sistemas de un país? Internet se diseñó como una plataforma distribuida lo suficientemente resiliente como para soportar ataques que pudie- ran ocasionar una destrucción masiva de la Red. Es decir, que siempre quedara al- guna parte de la malla que nos permiti- ría seguir teniendo conexión. Pero, evi- dentemente, un ataque podría afectar al sistema energético que sustenta la in- fraestructura propia de Internet o podría degradar mucho las comunicaciones afectando a los cables de fibra óptica submarina. Es decir, hay formas de atacar parcialmente a la Red, pero aun así esta sigue siendo muy resiliente. En cuanto a las armas, hay dos tipos de ataque muy peligrosos. Unos son los que afectan a la capa de la estruc- tura misma de Internet y otros los que afectan a la capa humana de Internet, a nuestra percepción de la información. Por un lado, tendríamos los troyanos y el software malicioso, que son ahora mismo los más presentes y que más ata- ñen a los ciudadanos. Y por otro lado, entre los ataques que afectan a la capa humana, tendríamos la desinformación. Vemos cómo la tecnología también desata otros tipos de conflictos, como el de Estados Unidos y China a cuenta del 5G o la Inteligencia Artificial. ¿Cómo puede afectar esto a España, teniendo en cuenta que empresas españolas es- tán apostando por esta tecnología? No es que el 5G o la Inteligencia Artifi- cial estén generando un conflicto entre Estados Unidos y China, es que ya existe un conflicto entre esos dos países que se traslada, entre otras cosas, a los sec- tores en los que más se pueden bene- ficiar. Lo estamos viendo también en otros muchos aspectos. El problema en ambos casos, tanto con el 5G como con la Inteligencia Arti-

RkJQdWJsaXNoZXIy ODM4MTc1