Seguritecnia 486

/ Mayo 2021 32 Opinión L a guía para la gestión en un monasterio bene- dictino la da realmente la Regla de San Benito, con sus 15 siglos de existencia y de práctica. La mayor parte de cri- terios contenidos en los capítulos que tratan sobre el Abad (RB 2, 64) y sobre el mayordomo o ecónomo (RB 31) son totalmente válidos por- que se centran en actitudes básicas, de sentido común, de seny como decimos en catalán. La palabra que resumiría todos estos criterios sería equilibrio. Y el equilibrio me parece la actitud básica en seguridad, campo en el cual siempre debe responder al peligro potencial del contexto con los recursos posibles, sabiendo que el riesgo cero es imposible de obtener. En Montserrat, el núcleo de la institución, que es el monasterio, intenta mantener los equilibrios. Uno de estos equilibrios es el que se ha conseguido en seguridad. Frente a los riegos del contexto que este mismo artículo explica y que en Montserrat son múltiples y diversos, la respuesta y la trayectoria de los últimos años se dirige a obtener una mayor seguridad para las personas y para el patrimonio. La Regla de San Benito pide al ecó- nomo que trate todo como objetos sagrados del altar. Naturalmente, la exigencia patrimonial de esta frase es muy alta. Pero los objetivos im- portantes estimulan, y además gran parte del patrimonio de Montserrat es realmente tan sagrado como los objetos del altar. Hacia la protección de las personas y el patrimonio se dirige la presencia de la seguridad pública en Montse- rrat con su “marca” exterior reco- nocible, los agentes de los Mossos d’Esquadra. Esta última da sensación de seguridad a los visitantes, ergo a “las personas”, por sí sola. Su trabajo y eficiencia se multiplica cuando des- de la institución, desde la Abadía, se facilita mediante el Departamento de Seguridad toda la información nece- saria para optimizar la colaboración. La presencia de la seguridad pública, con la del departamento de seguri- dad de la Abadía de Montserrat, es también principal y afortunadamen- te preventiva. Incluyendo la preven- ción en una idea de seguridad muy benedictina, que prefiere prevenir a actuar, guardar el orden y la paz, an- tes que verse obligado a solucionar problemas. La hospitalidad, que es también otro gran lema benedictino, se pone en marcha para que desde los agentes hasta los representantes institucionales se encuentren a gus- to. En estos gestos humanos reside a veces la clave de los éxitos profe- sionales. Seguridad compartida en la Abadía de Montserrat P are M anel G asch E cónomo de la A badía de M ontserrat

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