Seguritecnia 488

/ Julio-Agosto 2021 40 Protección contra incendios y emergencias Aunque el protocolo de activación pre- vé que sean Bomberos y Samur quienes demanden el servicio, en la práctica, al tomar conocimiento de la emergencia, son los propios Equipos de Intervención Aérea (EIA) los que se trasladan al lugar del siniestro sin esperar dicha activación. Una vez allí, el trabajo del EIA está bajo las indicaciones del jefe del opera- tivo para el que presta su colaboración, facilitando una toma de decisiones más ajustada y segura en función de la visión aérea del entorno y que aumente la efi- cacia en la intervención. Fruto de este protocolo de activación de recursos aéreos para dar cobertura al resto de servicios de emergencias del ayuntamiento de Madrid se han realiza- do diferentes servicios en colaboración con el Cuerpo de Bomberos, de los que podemos destacar dos. En primer lugar, la intervención en una azotea con un im- portante incendio. La llegada del EIA se produjo antes que los bomberos, lo cual les permitió contar con una información exacta de la situación previa a su inter- vención. Y más recientemente, el siniestro pro- ducido en la calle Toledo puso a prueba los recursos municipales de emergen- cias, y más concretamente a la Sección de Apoyo Aéreo, que estuvo actuando desde el principio en el lugar. En un primer momento, en previsión de que pudieran encontrarse en el in- terior del edificio personas atrapadas y ante el riesgo de que el edificio pudiese colapsar, un componente del Cuerpo de Bomberos estuvo indicando al EIA las zonas que era necesario visualizar, centrándose en las dos plantas superio- res que se utilizaban como viviendas y que eran las más afectadas. Para ello se usaron cámaras térmicas, con las que se pueden detectar tanto personas atrapa- das bajo los escombros como posibles focos de calor. En todo momento se cumplieron los requerimientos de los mandos responsa- bles del Cuerpo de Bomberos, quienes ordenaron el desalojo de la zona más próxima al siniestro de todo el personal policial, con la excepción de los EIA. Tercero. Después de la emergencia. Aseguramiento y reconstrucción: Una vez que cesa la causa que provoca el siniestro y que son atendidas y eva- cuadas las personas afectadas, es el momento de verificar si las estructuras de los edificios, instalaciones o zona afectada son seguras para realizar una progresiva vuelta a la actividad normal. Así, al día siguiente de la infortunada explosión de la calle Toledo, el Servicio de Bomberos reclamó con urgencia la colaboración de la Sección en el lugar del siniestro para poder tomar decisio- nes de carácter técnico sobre el estado de la estructura del edificio. Durante esa jornada se utilizaron tres tipologías distintas de aeronaves, de las que cabe destacar un equipo específico para realizar vuelos en espacios cerra- dos con el que se pudieron obtener imá- genes del interior del edificio, con detalle del estado de las estructuras básicas, así como la ubicación exacta de las calde- ras del edificio y las posiciones concre- tas de las llaves del gas. Finalizados los vuelos requeridos por los bomberos y los técnicos de Urbanis- mo, estos manifestaron que la informa- ción obtenida a través del vuelo de las aeronaves resultó determinante para poder tomar las decisiones técnicas ne- cesarias en relación con las actuaciones sobre el edificio siniestrado. De igual forma, después del temporal Filomena, los EIA tuvieron una actua- ción destacada en la detección de po- tenciales peligros para los ciudadanos: cornisas o aleros vencidos por el peso de la nieve, revisión de masas arbóreas o caída a vía pública de grandes placas por efecto del progresivo deshielo, etc. Por último, los UAS pueden contribuir a la reconstrucción de accidentes labo- rales y de tráfico; aunque en el momento actual no es una prioridad, ya que los departamentos de inspección ocular encargados de realizar estas reconstruc- ciones disponen de medios alternativos para ello. En este sentido, se han reali- zado ya vuelos de apoyo a las unidades

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