Seguritecnia 488

Opinión porcentaje, en comparación con nues- tros vecinos, refleja la poca confianza en este modelo formativo, que en gran medida se debe a la poca visión de fu- turo de las diversas administraciones y las inversiones millonarias realizadas en épocas previas y destinadas a la Formación Profesional tradicional que, finalmente, han demostrado no solven- tar la problemática del desempleo. Esto ha motivado que las cualificaciones de nivel medio tengan muy poco prestigio y ha demostrado una nula comprensión del funcionamiento del tejido empresa- rial español, conformado en un 99 por ciento por pymes y micropymes. Evidentemente, existen casos de éxi- to en la implantación de la Formación Dual, como el País Vasco, donde exis- te desde hace décadas una cultura de fomento de las prácticas en las empre- sas, estímulos a este tipo de formación como vía para la inserción laboral, incentivos económicos, colaboración con la administración educativa y los centros de formación profesional, y un entramado empresarial concienciado en la necesidad de ver la Formación Dual más como una inversión que como un gasto. Sin embargo, es evidente que en nuestro país existe un divorcio entre la Formación Profesional y el mercado laboral. Esto ha dado como resultado, por un lado, una mano de obra barata y carente de la formación práctica apro- piada para el desempeño de su trabajo, como es el caso de los becarios, y por otro, una sobrecualificación de perso- nas que terminan formando parte de las colas del paro debido a que el tejido empresarial requiere profesionales de nivel medio o con oficios. Implicación de las empresas La implicación de las empresas es esencial para que la Formación Profe- sional Dual se pueda implementar de forma eficaz. No obstante, es necesa- rio estimular con ayudas financieras directas e indirectas a las empresas, considerando que los recursos de las pymes y micropymes son limitados y no se puede descargar toda la responsabi- lidad en ellas. La Administración tiene un papel clave en la coordinación en- tre los centros de formación y las em- presas, ya que lo más importante es la efectividad. Por ejemplo, en Alemania, un 68 por ciento de los alumnos logran un empleo en la misma empresa en la que se ha formado. Por otra parte, no es solo que el alumno reciba la formación, sino que también pueda, en un corto plazo de tiempo, obtener un empleo. Otro factor clave es la necesidad de disponer de itinerarios formativos homogéneos y procedimientos de in- teracción definidos por la Administra- ción con los centros de formación. La dependencia de los procedimientos de la Administración, que en la mayoría de los casos funciona con lentitud y poca eficiencia, dificulta el proceso colabora- tivo entre éstos y las empresas. Considero que todos los entes invo- lucrados en el éxito de la Formación Profesional Dual son conscientes de la necesidad de realizar mejoras y cam- bios. Esperemos que el nuevo proyecto de ley al respecto permita implantar un modelo más eficaz y útil, que contribu- ya a la creación de una fuerza produc- tiva capacitada, al aumento del empleo y un salto en la competitividad de las empresas. La implicación de las empresas es esencial para que la Formación Profesional Dual se pueda implementar de forma eficaz, pero es necesario estimularlas con ayudas financieras / Julio-Agosto 2021 43

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