Seguritecnia 491

/ Noviembre 2021 32 Servicios esenciales que se apoyó la ciudadanía para salir de esta dura época que nos ha tocado vivir. No hace falta incidir mucho para com- prender el insustituible papel que servi- cios como la alimentación, las teleco- municaciones, la energía, la seguridad y, por supuesto, la sanidad (tan sólo por citar a unas pocas) han jugado durante estos largos meses. Y precisamente el Sistema PIC, coordinado desde el CN- PIC, ha sido uno más de los apoyos que han permitido el normal funcionamiento de estos servicios. PES de la Salud El Plan Estratégico Sectorial de la Salud se llevó a cabo, de idéntica forma que en ocasiones anteriores, con la participación de los organismos con competencia en este campo, así como por expertos en la materia. En julio de 2017, se estableció un grupo de trabajo interdepartamental ope- rativo coordinado por el CNPIC, con el fin de establecer los objetivos estratégicos y alinear las posiciones que aportaba cada ministerio participante. Desde el punto de vista de la Ad- ministración, el citado grupo estuvo formalmente compuesto por repre- sentantes del entonces Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar social, además de miembros del CNPIC, que perfilaron las líneas es- tratégicas del documento desde una perspectiva de seguridad integral, que engloba a todos estos planes estraté- gicos. El Sistema PIC español, además de ser uno de los más avanzados del mun- do, constituye la mejor respuesta para que nuestro bienestar no se resienta por el colapso, la neutralización o la interrupción de los servicios esenciales. Algo que ha madurado a lo largo de es- tos años y que tuvimos la oportunidad de poner en práctica en un evento ajeno al que previmos hace unos años con la promulgación de la Ley PIC, pero que ha resultado de extraordinaria eficacia: la reacción habida ante la pandemia de COVID-19, que obligó al Gobierno de Es- paña a declarar el Estado de Alarma en dos ocasiones. Estos planes permitieron que todas las entidades clave que debían interve- nir en la lucha contra la pandemia estu- vieran ya identificadas y perfectamente coordinadas cuando llegó la pandemia. De esta forma, los trabajadores esencia- les pudieron continuar con la movilidad –tanto nacional como internacional– a pesar de las restricciones. Durante muchos meses, la población española y amplios sectores sociales y profesionales se vieron sometidos a un prolongado período de inactivi- dad forzosa. No obstante, esa inactivi- dad no aplicó al Sistema PIC (ni al de sus entidades), que ha estado durante este período más activo que nunca, precisamente dando apoyo a los servi- cios esenciales y productivos del país. De esta forma, dichos servicios se han convertido en uno de los ejes sobre el (conocido como DORA). Toda esta nue- va batería legislativa responde a la ne- cesidad de garantizar que los servicios esenciales para la sociedad se presten sin interrupciones no necesarias y con calidad: de ahí que el foco de todas ellas se haya puesto sobre la resiliencia de estos servicios. PES y pandemia Como se ha mencionado anteriormente, el Sistema PIC es ya un proyecto vetera- no (14 años desde su puesta en marcha) y de acreditada solvencia; se ha conver- tido en un referente a nivel nacional e internacional. Este proyecto, nacido en 2007, constituyó en su momento una “pequeña revolución” normativa, al in- troducir conceptos que hoy son de uso común, pero que en su día fueron inno- vadores, como el de la seguridad inte- gral o el de la colaboración público-pri- vada. Precisamente, esta colaboración público-privada y pública-pública, edifi- cada sobre presupuestos de confianza mutua, es la clave del éxito que hasta el momento se ha cosechado. El Sistema PIC está compuesto por 11 departamentos ministeriales y por varios organismos de la Administra- ción General del Estado (entre ellos el Departamento de Seguridad Nacional, el Consejo de Seguridad Nuclear y el CNI), así como por las administracio- nes autonómica y local. A ello hay que añadir como ingrediente principal los llamados operadores críticos (los que gestionan infraestructuras críticas y servicios esenciales), que ascienden ya a más de 250, lo cual supone la ma- yor comunidad de colaboración públi- co-privada de España. Esto fue en su momento un hecho sin precedentes, al darse a actores del sector privado y a entidades civiles la oportunidad de participar en la seguridad nacional por primera vez. El Sistema PIC es la mejor respuesta para que nuestro bienestar no se resienta por el colapso de los servicios esenciales

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