Seguritecnia 492

“Los vigilantes hemos estado en primera línea en el COVID-19, pero no sentimos que la sociedad nos haya valorado” Sonia Mora vigilante de ilunion seguridad TROFEO AL MÉRITO EN EL SERVICIO EN LA SEGURIDAD PRIVADA El sector de la Seguridad le ha re- conocido con el Trofeo al Mérito en el Servicio en la Seguridad Privada. ¿Qué representa para usted el galar- dón? Representa un reconocimiento al traba- jo realizado durante mucho tiempo, ya que llevo 22 años volcada al cien por cien en el desempeño de mis funcio- nes de seguridad, al igual que muchos de mis compañeros. El trabajo de vigilante de seguridad se hace y se mantiene siempre en si- lencio; es decir, no se valora como debería hacerse. Por eso, este premio es muy importante para mí, ya que significa la valoración no solo de mi actuación, sino de la de muchos com- pañeros que trabajamos y arriesgamos la vida cada día. Estoy muy contenta y agradecida a la revista Seguritecnia , que organiza es- tos trofeos, y a Ilunion Seguridad por confiar en mí y presentar mi candida- tura. Estos premios ayudan a darnos visibilidad. ¿Cómo recuerda la actuación de per- secución a unos ladrones, estando fuera de servicio, por la que ha reci- bido este galardón? Recuerdo que fue un momento de mu- cha tensión y muchos nervios. Pero en ese instante no lo pensé y actué de inmediato a pesar de haber termina- do mi jornada laboral y del riesgo que suponía. Sé que, si volvieran a darse las mismas circunstancias, lo haría de nuevo. Mi intención era restablecer el orden y recuperar la mercancía que se había sustraído para devolverla. Esta actuación es algo que realizo cada día dentro y fuera del trabajo. Lo hago por vocación porque no me gus- tan las injusticias. Si veo algo que no es justo, hay algo por dentro que me mue- ve a actuar y restablecer el bien, y eso es exactamente lo que hice aquel día. Los vigilantes de seguridad fueron considerados un servicio esencial durante el confinamiento de la pan- demia; sin embargo, posteriormente no se les ha reconocido como tal más allá del propio sector. ¿Considera que, en términos generales, el colectivo de los vigilantes de seguridad no recibe el reconocimiento que merecen? Así es. Como he dicho antes, es un tra- bajo que se realiza en silencio, sin dar- le la importancia que merece. A veces trabajamos solos y estamos expuestos a muchos peligros, pero eso no se ve. Nuestro colectivo ha estado en pri- mera línea de batalla durante el CO- VID-19. Hemos colaborado para mante- ner no solo el orden, sino las medidas de prevención y control de la salud en centros comerciales, aeropuertos y edi- ficios públicos. Una función fundamen- tal para el restablecimiento de la nor- malidad. Sin embargo, prácticamente no sentimos que la sociedad nos haya valorado realmente. La tecnología tiene cada vez más peso en la seguridad, también en el trabajo de los propios vigilantes. No obstante, ¿qué diría que aportan los vigilantes que nunca podrá sustituir la tecnología para la seguridad privada? Creo que es fundamental la presencia física de un vigilante; primero para ac- tuar con rapidez y eficacia ante cual- quier amenaza y, segundo, como me- dio disuasorio. Además, las habilidades de comunicación en nuestro trabajo son fundamentales para tratar con las personas. Un buen talante, capacidad de diálogo y serenidad en situaciones de tensión y estrés son fundamentales para resolver situaciones de peligro o conflicto. Asimismo, la capacidad de analizar la situación a la que se enfrenta y po- nerla en contexto es una habilidad del ser humano que no tiene la tecnología. La tecnología es importante, pero como apoyo al trabajo que realizamos cada día. En resumen, el trabajo físico de la vigilancia más las tecnologías de- ben estar unidos. / Diciembre 2021 27