Seguritecnia 493

/ Enero-Febrero 2022 46 Así opinan En mi opinión, y dando respuesta a la pregunta planteada por Seguritecnia , las infraestructuras de transporte se enfrentan a tres retos prioritarios en materia de seguridad. El primero de ellos es impulsar la implantación del análisis de vídeo en el cien por cien del parque de videovigilancia. Las infraestructuras de transporte, por su dispersión geográfica y superficie, requieren un elevado número de sensores de vídeo que solamente podrán aportar la totalidad de sus posibilidades mediante la inteligencia artificial. El segundo desafío de seguridad en las infraestructuras de transporte está relacionado con las capacidades operativas (preventivas y reactivas) del personal de vigilancia. Su mejora requiere: Un control de calidad altamente eficiente. Formación continua y adaptada a la protección de las in- fraestructuras críticas específicas. Gestión altamente proactiva de los servicios. Adecuada correlación entre la compensación y las funcio- nes desempeñadas por el personal. Por último, es deseable avanzar en la integración real de la seguridad, conforme a lo establecido en la Ley de Seguridad Privada. Ello permitirá reducir costes y optimizar la gestión de los riesgos. La seguridad es la prioridad principal en nuestro día a día, tan- to en BASF como en el sector químico. A nivel de seguridad corporativa, los retos que se plantean en las compañías del sector se resumen en tres grandes grupos: seguridad física, ciberseguridad y protección de la información sensible. La seguridad física se basa en dos principios: no dejar entrar a nadie que no sea esperado y no dejar salir nada que no esté autorizado. En el caso de las personas, las dividimos entre per- sonal propio y personal externo. Y a nivel de vehículos diferen- ciamos entre los de mercancías y mantenimiento, grúas, etc. En cuanto a la ciberseguridad, el reto pasa por disponer de una infraestructura adecuada para hacer frente al incremento de la ciberdelincuencia, manteniendo al día los procedimien- tos y protocolos de actuación, así como de comunicación con las autoridades en caso de ciberataque. Es necesario mante- ner separadas las redes de OT de las de IT para que, en caso de ciberataque a esta última, no llegue a afectar a la red de OT. Y en lo relativo a la protección de la información sensible, estamos intentando mantener actualizados los procedimien- tos para cumplir con el principio 80-20, que significa 80% cul- tura de protección de la información y 20% de técnica de ci- berseguridad. Proteger el conocimiento de la empresa es vital para la continuidad de los negocios, así como su seguridad, ya que el eslabón más débil de la protección de la información y de la ciberseguridad es el colaborador. L uis D orda R esponsable de I nnovación en S eguridad de ADIF J ordi L eandro B lanca E mergency R esponse & S ecurity M anager de BASF

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