Seguritecnia 493

/ Enero-Febrero 2022 52 Así opinan En el sector de la automoción, la digitalización es uno de los grandes retos de la seguridad. Nube, inteligencia artificial y analítica de datos, ciberseguridad, RPAs, vehículos autóno- mos, blockchain /metaverso, IoT, realidad virtual, aumentada y mixta, impresión 3D, nanotecnología, huella digital, smart cities , etc., son tecnologías disruptivas que nos empiezan a aportar una mejora en las tareas realizadas para la obtención final de un servicio, una mejora de la calidad de los mismos y el tiempo empleado en producirlos. La inteligencia artificial y la analítica de datos son un ejemplo de cómo nos ayudan en la automatización de procesos, defi- niendo acciones preventivas y una toma de decisión ágil alejada de los métodos tradicionales. Otro ejemplo serían los chatbots , utilizados como canal de comunicación interna para la gestión de la seguridad, RRHH, prevención de riesgos laborales, etc. La realidad virtual está siendo utilizada por el Ejército para resolver problemas operativos y de mantenimiento. ¿Por qué no podemos utilizarla en el aprendizaje de la coordinación de situaciones de emergencia? ¿O bien las empresas de seguri- dad para formar a los vigilantes? Los departamentos de seguridad vamos a tener que ser más multidisciplinares para adaptarnos a estos nuevos retos, cum- plir con la legislación que llevarían aparejados y convertirnos en verdaderos agentes del cambio mientras seguimos apor- tando valor al negocio. Los grandes retos para 2022 pasan por combinar los esfuerzos de los distintos actores de nuestro sector con una colabora- ción constante desde la perspectiva de seguridad física inte- grada con ciberseguridad, fraude, blanqueo, etc. Debemos esforzarnos para mejorar la colaboración entre las entidades y también con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, ya que tenemos un enemigo común: la delincuencia organiza- da. Compartir entre todos nos ayuda de forma bidireccional y facilita la protección a todos los niveles: como banco, a nues- tros clientes y a la sociedad en general. El tejido asociativo existente en el sector ha demostrado ser una vía eficaz de co- laboración y prevención. Además, es necesaria una actualización legislativa que nos dote de más herramientas y la capacidad de compartir infor- mación. La Ley de Seguridad Privada de 2014 sigue estando desarrollada por un reglamento de 1994. Por último, pero no menos importante, es necesario que desde el sector se realice una labor pedagógica con los ciuda- danos para crear conciencia social y explicar lo que realmente sucede. Ellos serán la primera y más importante barrera de contención para evitar los delitos a los que nos enfrentamos y que, en muchas ocasiones, tienen su origen en la ingeniería social. Los profesionales de la seguridad tenemos que hacer un esfuerzo mayor para trasladar la cultura de la seguridad, que tan interiorizada tenemos, al resto de la sociedad. N ieves B eitia L luva R esponsable de S eguridad de M ercedes -B enz E spaña C arlos M anuel C armona D irector de S eguridad F ísica de ING

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