Seguritecnia 493

/ Enero-Febrero 2022 54 Así opinan Nuestra misión, en las empresas de distribución –seguramen- te también en el resto–, no es otra que velar por la seguridad de las personas, los activos, las mercancías y el dinero. De- bemos contar con los medios humanos que, cada vez más profesionales y especializados, hacen mejorar nuestras ratios. Estos medios humanos son propios y, sobre todo, son nuestros colaboradores de las empresas de seguridad, por un lado, y el trabajo conjunto y los proyectos comunes (p. ej. denuncias in situ ), que desarrollamos con las Fuerzas y Cuerpos de Seguri- dad, por otro. A su vez, necesitamos dotar a nuestros centros de los avances tecnológicos que nos permitan llevar a cabo esta misión. Estos avances son grandes aliados y, a la vez, uno de nuestros mayores problemas de control y fraude. El gran reto es poder utilizar estas nuevas tecnologías –son muchas las trabas con las que nos encontramos–, que nos permiten tener acceso a una cantidad ingente de información, para el análisis, la prevención, la toma de decisiones y la elaboración de los planes de acción que hagan mejorar la seguridad de nuestro negocio. En definitiva, con la misión de crear espacios seguros en nuestros centros, necesitamos el apoyo constante de los equi- pos de seguridad y adelantarnos cinco minutos en la implan- tación de nuevas tecnologías, a aquellos que también ven una oportunidad en las mismas, para abrir brechas de seguridad. En el departamento de seguridad corporativa de una entidad aseguradora como la nuestra, y sin olvidarnos de la seguridad personal, nos consideramos custodios de una gran caja fuer- te que contiene nuestro caudal: la información y los datos de nuestros clientes y mutualistas, sin los cuales sería imposible desarrollar nuestra actividad. Es obvio que, en este sentido, las medidas de ciberseguridad desarrollan una función esencial. Pero no es menos cierto que todas estas medidas se caerían si, de manera fraudulenta, fuese posible acceder físicamente a nuestros equipos e instalaciones. Técnicas como el Big Data o la inteligencia artificial (IA) per- miten el desarrollo tecnológico de las organizaciones median- te el análisis y la transformación del dato. Nos encontramos inmersos en un ambicioso plan de expansión basado en la extracción del máximo beneficio que el análisis de los datos proporciona. Por ello, consideramos que el gran reto es ser capaces de combinar las medidas de seguridad informática con las de control físico en los edificios e instalaciones de manera efec- tiva, eficiente y sencilla para todo el personal (empleados y trabajadores) que, por cualquier motivo, acceda a nuestras dependencias. Para ello, juegan un papel fundamental los sistemas biométricos, que, aunque se han desarrollado mu- cho en los últimos años, creemos que tienen todavía mucho que aportar. J osé A ndrés C anales D irector de S eguridad de C arrefour E spaña A ntonio G arcía V alledor D irector de S eguridad C orporativa de M utua M adrileña

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