Seguritecnia 494

Ciberseguridad gestión de riesgos bajo una seguridad global, con el reto de conseguir una per- cepción de control, seguridad y confia- bilidad. El factor humano, sin duda, seguirá siendo la piedra angular del sector de la seguridad privada, pero no es menos cierto que existe una demanda que re- quiere la prestación del servicio de una forma menos analógica y más digital. Por ende, la lucha contra los cibera- taques estará gestionada por grandes profesionales que dirigirán los departa- mentos operativos de ciberseguridad, con la responsabilidad de proteger el día a día de la empresas en este mundo hi- perconectado. Esto quiere decir que lle- ga también un marco de oportunidades profesionales en este sector, que puede ayudar a la evolución personal de cada profesional que lo integra y, cómo no, de la especialización de muchos profe- sionales que quieran progresar y colmar sus expectativas profesionales. Incrementar capacidades Si extrapolamos las recomendaciones de la Estrategia de Seguridad Nacional al sector de la seguridad privada, debe- remos cumplir igualmente con: Más anticipación: la Estrategia de Seguridad Nacional debe orientar la implantación de un sistema de alerta temprana y la preparación de planes de gestión de crisis. Más integración: la visión integral de la seguridad nacional requiere la coor- dinación del conjunto de las administra- ciones públicas y recursos del Estado, la colaboración público-privada y la impli- cación de la ciudadanía. Más resiliencia: para reducir la vul- nerabilidad es tan necesario mitigar riesgos como robustecer la resiliencia; es decir, la capacidad de resistencia, transformación y recuperación ante una situación adversa. La exposición al dato en la red mar- cará uno de nuestros principales objeti- vos a proteger. Si compartimos la idea de que la seguridad debe ser predictiva y preventiva, con la ayuda de la innova- ción tecnológica y el Big Data , podemos predecir riesgos y eventos de seguridad, y así ofrecer soluciones integrales y efec- tivas dentro de la gestión del cibersegu- ridad, sabiendo que los ataques pueden llevar aparejadas pérdidas irreparables que pondrán en cuestión la continuidad del negocio de las compañías. Una afec- tación por un riesgo lógico puede causar un efecto multiplicador en el mundo físi- co y viceversa. Queda patente que la fase de preven- ción y detección deben ser uno de los hi- tos más importantes donde aplicar todos los esfuerzos en materia de seguridad. Como hemos apuntado anteriormen- te, debemos de conseguir que los per- files sean multidisciplinares, expertos en seguridad física y buenos gestores de la lógica, que se puedan apoyar en equi- pos especialistas en esta área. No obs- tante, la visión debe ser global y comple- ta, sin fisuras, tratando todos los riesgos sin apellidos. Formación para no técnicos Desde la Alianza Española de Seguridad y Crisis, asociación con un objetivo princi- pal de difusión de la cultura de seguridad integral, nos centramos en aportar al sec- tor de la seguridad privada un conjunto de actividades con el objetivo de poten- ciar la cultura de la ciberseguridad para no técnicos. Hay que entender por “no técnicos” a los profesionales que no tie- nen una formación base en ingeniería de sistemas informáticos, pero que deman- dan formación especializada para que les ayude a seguir escalando profesional- mente, optando a puestos de gobierno y toma de decisiones, aun teniendo como base su trayectoria en seguridad física o tradicionalmente llamada integral. Apostamos por una concienciación, sensibilización y formación en ciberse- guridad que ha traspasado la barrera de la seguridad privada y donde se suman sectores como la comunicación, legal, proyectos, etcétera. En definitiva, se trata de impulsar ese tipo de formación para “no técnicos” que ayude a todos en el ámbito profesional y personal a minimizar los riesgos que pro- vienen del uso de las nuevas tecnologías, el uso de la red y su interconexión. / Marzo-Abril 2022 105

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