Seguritecnia 496

/ Julio-Agosto 2022 240 Expertos “La robótica se convertirá en un gran aliado para la seguridad de las empresas” Pascual Aparicio Soto Director de Seguridad del Hospital Universitario Fundación Alcorcón P ara prepararnos para el futuro necesitamos una ac- tualización de la Ley de Seguridad Privada y, desde luego, un nuevo Reglamento. El actual Reglamen- to de Seguridad Privada tiene casi 30 años, y los cambios legislativos, tecnológicos, laborales y sociales han transformado el sector de la seguridad. Este cambio normati- vo resulta imprescindible ahora y, sin duda, lo será en el futuro para afrontar el resto de desafíos. La tecnología nos seguirá aportando grandes avances, por lo que los directores de seguridad debemos estar atentos a la innovación. Hay grandes oportunidades en el uso ético de la Inteligencia Artificial si logramos garantías jurídicas. La robóti- ca se convertirá, además, en un gran aliado para la seguridad de las empresas. Por otro lado, el sector de la seguridad privada debe apostar por la especialización. Las infraestructuras críticas, la sanidad o el transporte necesitan herramientas para hacer frente a amenazas específicas; como el terrorismo, la ciberdelincuen- cia o el vandalismo. Necesitamos empresas de seguridad con la fortaleza sufi- ciente para atender las demandas de sus clientes, tanto en la gestión de los recursos humanos como en el área tecnoló- gica. Para conseguirlo es imprescindible que la adjudicación de los servicios e inversiones incluyan criterios que aporten calidad, y no solo económicos. “La ciudadanía debe darse cuenta de que somos fundamentales para sus derechos y libertades” César López Director de Seguridad de Hoteles Marina d’Or A unque parezca una pregunta sencilla, tiene bas- tante complejidad. Pero resumiría la respuesta en un único factor que engloba todo el resto: cultura de seguridad. Este concepto, aunque parezca simple, incluye multitud de cuestiones, como la for- mación, la profesionalidad, la protección jurídica, la especia- lización, los sistemas, la gestión... hasta la concepción que tienen de la seguridad tanto la ciudadanía como los mismos profesionales. En una sociedad tan diversa y tecnológica, en la que se tiene mucha rapidez, la propia ciudadanía se tiene que dar cuenta de que somos fundamentales para el mantenimiento de sus derechos y libertades. Pero también debe asumir que tiene obligaciones. Por otro lado, los que nos dedicamos a esto, hemos de ser conscientes de que la formación es fundamental, de que hay que “estar al día” de la normativa, de los peligros que nos pueden afectar, de cómo trabajar... Pero con esto viene el pro- blema existente actualmente, que es la baja o nula protección jurídica, los salarios no acordes con el riesgo o la formación, el cada vez mayor volumen de agresiones en el sector, etc.