Seguritecnia 496

1994 El Gran Teatre del Liceu de Barcelona, pasto de las llamas por segunda vez en su historia En 1994 rendimos un sentido home- naje a los presidentes de nuestro Consejo Técnico Asesor: José An- drés de Elízaga y de Retana, Miguel Cachot Rocher y José Luis Fernán- dez Dopico. Durante una cena de gala celebrada en el Hotel Palace de Madrid, su dedicación fue reco- nocida por Seguritecnia con sendas insignias de oro. Gracias al inspector jefe José Luis Asúnsolo, Seguritecnia pudo confir- mar el alto grado de preparación de la Unidad de Subsuelo de la Comi- saría General de Seguridad Ciuda- dana. Toda una experiencia. Sobre Miguel Ángel Montañés, secre- tario general técnico del Ministerio del Interior, recayó la responsabilidad de configurar el texto del Reglamento de Seguridad Privada, con enmiendas aportadas por el sector, antes de so- meterlo a la aprobación del Gobierno. Tributo a los presidentes En el subsuelo de Madrid Nuevo Reglamento El año 1994 comenzó con un triste suceso. El 31 de enero, el histórico Gran Teatre del Liceu de Barcelona, inaugurado en 1847, era devastado por las llamas. La probabilidad de un incendio había sido advertida en varios informes encargados por la dirección del propio teatro, que solicitaba con urgencia su remodela- ción. Una situación que resumía el arquitecto Ignasi de Solà-Morales con la siguiente declaración: “Hasta ahora, el Liceu se ha salvado de milagro de la catástrofe”. Pero esta acabó llegando... Pasadas las 10:30 horas, dos operarios trabajaban en la reparación del telón de acero que, en caso de incendio, debía impedir que el fuego pasase del escenario a la sala. Las chispas de un soplete prendieron en el cortinaje y algunos trozos de tela ardiendo cayeron al suelo. Cuando los operarios quisieron reaccio- nar, las llamas subían hasta el telar y el techo. Pasadas las 11:00 de la mañana, al llegar los bomberos, el fuego ya era incontrolable. El teatro fue declarado siniestro total. Pero aquel no fue el único incendio que sufrió el Liceu. El 14 de abril de 1861, las llamas destruyeron total- mente la sala y el escenario. La reconstrucción, bajo la supervisión de Josep O. Mestres, solo duro un año. El Liceu de Barcelona regresó a la actividad el 20 de abril de 1862. SEGURITECNIA Hechos históricos 40+2 / Julio-Agosto 2022 87