Seguritecnia 497

/ Septiembre-Octubre 2022 44 Seguridad en centros hospitalarios L os que me conocen saben que todo conocimiento que uno adquiere en su expe- riencia relacionado con la seguridad en centros sanitarios no sirve de nada si no se comparte. Con este artí- culo quiero compartir, con una visión ge- neral, mi manera de ver y de proceder en todo el proceso que conlleva el “mante- nimiento” de un plan de autoprotección. Espero que os sea útil. No hay discusión en que un plan de autoprotección, en cuanto a su ela- boración, registro y posterior archivo en nuestra estantería, es de inicio un documento. ¡Qué bien! Ya cumplimos con la normativa... El problema es que sigamos viéndolo como un documento para decorar nuestra estantería y con- sultar después de haber sucedido un incidente. Hay que pensar que, en dicho docu- mento, se describen diferentes aspectos que dimensionan nuestra capacidad de respuesta ante una posible situación de riesgo en el momento de haber sido redactado, y que muchos de estos as- pectos (instalaciones de riesgo, instala- ciones de protección contra incendios, procedimientos de respuesta, etc.) pue- den haber sufrido variaciones a posterio- ri . Por ejemplo, en el caso de obras de ampliación o de mejora que modifiquen el uso y que afecten a la evacuación o incluso por la variación de la plantilla de empleados. No hay que obviar que dichos aspectos a los que hago referencia deben ser co- nocidos no solo por el redactor de dicho documento y el titular de la actividad, sino que han de ser divulgados a la to- talidad de los empleados; y estos deben ser, a su vez, debidamente formados en el manejo de los equipos de protección y los procedimientos de actuación. Vaya, la cosa va cambiando. De ser un documento de estantería, parece ser que este “se mueve”, ¡que está vivo! ¡Cla- ro que está vivo!: Las instalaciones de riesgo requieren un control más estricto (organismos de control autorizado). Las instalaciones de protección con- tra incendios requieren de un man- tenimiento según el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios que nos garantice el funcio- namiento continuo de las mismas. Divulgar y formar a los empleados no se hace en un día. Debe ser continuo. Los protocolos de actuación se deben testear periódicamente (simulacros). Todo ello, junto con la documentación debidamente registrada que acredite las actuaciones realizadas sobre estos ítems, y que forman parte del docu- mento vivo, nos servirá de herramienta de gestión de seguridad (ya tenemos la respuesta inicial de encabezamiento de este artículo). Plan actualizado Seguimos. Si como mínimo estamos ha- ciendo esto, ya lo estamos implantando, ¿no es así? Si nos fijamos en la Norma Básica de Autoprotección en cuanto a su vigencia y criterios para su actualización y revisión, esta dice: “El plan de autopro- Plan de autoprotección: ¿documento o herramienta de gestión de seguridad? T oni P once V icepresidente de O bservatorio de S eguridad I ntegral en C entros H ospitalarios (OSICH) y responsable de S eguridad del H ospital S on E spases de M allorca El problema es que veamos el plan de autoprotección como un documento para consultar después de haber sucedido un incidente

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