Seguritecnia 497

/ Septiembre-Octubre 2022 50 Seguridad en centros hospitalarios ciente y ya casi olvidada pandemia del COVID-19. El Sistema Público de Salud de La Rioja dispone de un plan específico de prevención y atención creado con el objetivo de proteger a sus profesionales ante determinadas situaciones violentas y ofrecerles asistencia médica, psicoló- gica y jurídica. Además, en estos años se han puesto en marcha medidas como sistemas de avisos, un incremento de la formación, etc. Hoy en día parece que debemos acos- tumbrarnos a convivir con enfermeda- des infecciosas como precisamente el COVID-19 o la viruela del mono. ¿Cómo ha afectado a la protección de los hos- pitales este tipo de situaciones y qué lecciones aprendidas destacaría de la pandemia en materia de seguridad? Ha afectado, y mucho; sobre todo en dos cosas. En primer lugar, en el tremendo y callado trabajo realizado por los vigilan- tes de seguridad, hablando puramente del sector de la Seguridad. Obviamente doy por sentado el desempeñado por los profesionales sanitarios. En este caso, nuestros vigilantes, y me refiero a todos los de nuestro territorio nacional, han hecho un trabajo ímprobo; en multitud de ocasiones jugándose la salud, e in- cluso mucho más. Me impresionaba ver- les trabajar, el equipo que se hacía. Solo importaba ayudar, y lo hicieron. Aprovecho para rendirles mi pequeño homenaje y agradecimiento. Porque, ¿qué es un director de seguridad sin sus vigilantes? Fueron mujeres y hombres que demostraron el tremendo nivel de nuestra seguridad y, sobre todo, su ca- lidad humana. Pero volviendo a la pregunta, todo lo comentado hizo darme cuenta de la im- portancia del factor psicológico. No olvi- daré nunca cuando veía a los vigilantes con los ojos llenos de lágrimas venir a preguntarme cualquier cosa de la ope- rativa o, simplemente, a desahogarse. Los sistemas son esenciales, pero en los momentos como la pandemia se hace más relevante la persona, en todas sus dimensiones. Aunque también en los sistemas he- mos descubierto muchos aspectos que hasta entonces, al menos en nuestro caso, no resultaban tan presentes. Por ejemplo, el control de aforos o incluso medios pasivos de defensa para el per- sonal de seguridad. Pero también destacaría el aspecto organizativo. Sin una adecuada orga- nización y protocolización no se puede funcionar con un adecuado nivel de ca- lidad, y aquellos momentos nos enseña- ron mucho. La vacunación masiva de COVID-19 ha ayudado considerablemente a ga- nar la lucha contra la pandemia. Pero ¿qué dificultades ha entrañado la va- cunación desde el punto de vista de la seguridad? He de reconocer que, en nuestro caso, desde el punto de vista de la seguridad no ha sido un hándicap. Quizá preci- samente por nuestras características geográficas y organizativas. Nuestro servicio no era imprescindible más allá de la recepción de las primeras dosis. Sí que es cierto que nunca olvidaré la llegada de las primeras dosis de vacu- nas al hospital, escoltadas y recepcio- nándolas en nuestras instalaciones con un equipo de seguridad. Ni tampoco de la llegada de respiradores. Eso queda para nuestro discreto libro de “anécdo- tas” de los profesionales de la seguri- dad, en nuestros hospitales y en los de toda España. En nuestro caso, la custodia y pro- tección de las vacunas en cuanto al al- macenamiento se hizo de otra manera. Contamos, sobre todo, con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, como digo, da- das nuestras características. Sí que nos ocasionó más complicacio- nes la administración de las vacunas. La gente venía muy nerviosa y se producían muchas situaciones de alteración que, con frecuencia, provocaban nuestra intervención. Pero en definitiva, no nos supuso una especial incidencia por en- cima de lo que llevábamos viviendo los meses inmediatamente anteriores.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTI4MzQz