Seguritecnia 500
Expertos 139 / Marzo-Abril 2023 Los modelos de interrelación social del siglo XXI están experimentando cam- bios sustanciales tanto en el contrato social como en la velocidad de los de- sarrollos tecnológicos. Y este escenario demanda un nuevo paradigma para el desarrollo de la seguridad. Para abordarlo, considero que de- bemos enfocarnos en tres factores. El primero sería objetivo, con un análisis integral de los diferentes contextos. Un segundo subjetivo que valore la percep- ción social y la influencia de los medios para evitar riesgos inducidos. Y por últi- mo, el proactivo, activando los recursos adecuados en función de la sinergia de los dos factores anteriores. Como colectivo profesional, debe- mos demandar la adaptación del mar- co normativo a los nuevos escenarios sociales. E igualmente, la capacita- ción en un enfoque híbrido en la segu- ridad con, por un lado, profesionales con vocación de servicio, capacitación de sus responsabilidades y áreas de trabajo; y, por otro, con la implemen- tación de una cultura de ciberseguri- dad e integración de las tecnologías disruptivas. En los próximos años será necesario abordar un enfoque renovado de la se- guridad desde un punto de vista físico, con la implantación de nuevos sistemas como cámaras de vigilancia avanzadas y de detección de amenazas. Así como una mayor capacitación del personal de seguridad para prevenir y responder situaciones de riesgo. Además, la creciente dependencia de las redes y sistemas digitales en to- dos los sectores hace que cobren ma- yor importancia las áreas relacionadas con la protección de datos y la preven- ción de ciberataques. En este sentido, la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático serán clave para detectar y responder posibles amenazas, facilitar la colaboración público-privada y ayu- dar a compartir información y recursos de seguridad. En resumen, la seguridad en el futu- ro dependerá de una combinación de tecnologías avanzadas, mayor colabo- ración y preparación. La incorporación de Inteligencia Arti- ficial a la robótica ha dotado a estos dispositivos de un alto grado de auto- nomía. Su presencia para labores de vigilancia, por ahora excepcional, se extenderá durante los próximos años. Ya existen en el mercado robots te- rrestres y aéreos (drones autónomos) dotados de Inteligencia Artificial, cá- maras, micrófonos, múltiples sensores y herramientas que evolucionan con- tinuamente. Sus aplicaciones para la vigilancia son enormes: mientras patru- llan graban su entorno, escanean ma- trículas y detectan intrusiones u otros riesgos como incendios o fugas de gas. Incluso se pueden controlar remota- mente si es necesario. Estas caracterís- ticas los hacen idóneos para acceder a casi cualquier lugar, recopilar informa- ción y generar alertas. Pero la adquisición de estos disposi- tivos no supondrá necesariamente una reducción en el número de vigilantes, sino la incorporación de una herramien- ta para la seguridad que permite recopi- lar información y generar alertas, siendo necesaria en caso de intervención la actuación de los vigilantes de seguridad. Jesús Alcantarilla Director de Seguridad de la Abadía de Montserrat Julio Alcocer Coordinador de Seguridad en España de Dia Pascual Aparicio Director de Seguridad del Hospital Universitario Fundación Alcorcón
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