Seguritecnia 500

Expertos 163 / Marzo-Abril 2023 El resurgimiento de la Inteligencia Ar- tificial condicionará nuestra sociedad en los próximos años. Por tanto, la se- guridad debe aprovechar la situación y utilizar, de forma adecuada, los nuevos escenarios que ésta nos va a ofrecer. Saber usar los datos disponibles y tener un único punto de vista de todos los agentes necesarios será primordial para adelantarnos a situaciones aún desconocidas. Contaremos con unas comunicaciones mucho más rápidas y fiables, el almacenamiento de da- tos tendrá capacidad casi ilimitada, la calidad del dato será mucho mayor y sabremos adaptarnos a las nuevas con- diciones técnicas; aunque esto último siempre lo hemos hecho. Pero creo que el cambio necesario debe residir en la integración real entre seguridad pública y seguridad priva- da. No hemos conseguido que ambos engranajes se acoplen. Además, en muchos casos, estamos ejerciendo fuerzas divergentes, lo que llega provo- car la ruptura de la efímera unión. Una perfecta cohesión nos posicionaría un paso por delante de los delincuentes en la mayor parte de los casos. La gestión de la seguridad debe ganar en agilidad para mejorar la resiliencia de los sistemas y permitir dar una res- puesta eficaz ante contingencias cada vez más diversas. Han de redefinirse las políticas de seguridad, desde el punto de vista integral, para adecuarlas de forma eficiente a las necesidades de cada momento. Sin ser un cambio en sí mismo, la es- trecha colaboración de todas las partes involucradas en la seguridad (institu- ciones públicas, privadas, organismos, etcétera) tiene que convertirse en el pi- lar fundamental para la protección de las infraestructuras críticas y, por ende, de toda la sociedad. Generar una mayor colaboración en el mundo OT entre expertos de ciber- seguridad e integradores de sistemas de control industrial será fundamental para prepararse ante las nuevas ame- nazas que puedan venir. Implementar un cambio cultural ha- cia la concepción del cumplimiento normativo es básico para garantizar la protección y la seguridad de las perso- nas, las instalaciones y la sociedad en general. El principal cambio debería ser cultural. Personalmente, me gustaría llegar a 2030 viendo cómo la sensibilidad por la seguridad se ha extendido a la mayo- ría de los sectores empresariales, inclu- yéndose de forma natural en los planes de trabajo de las empresas en general, y no únicamente en las que relaciona- mos tradicionalmente con esta materia. Que la seguridad sea divisada en un sentido amplio, contemplada desde la seguridad de personas ante emergen- cias o ataques a la protección de los bienes físicos o intelectuales, hasta el cumplimiento legal y normativo para proteger a sociedades y sus adminis- tradores. Ninguna compañía queda excluida de estas necesidades. Por tanto, debe- ríamos llegar a todas ellas con profesio- nales formados adecuadamente y con dedicaciones proporcionadas a cada necesidad y que trabajen con el foco puesto en ayudar a la organización a conseguir sus objetivos de negocio. José Luis Martín-Salas Director del Área de Seguridad e Infraestructuras de Eurocaja Rural José Juan Meaza Responsable de Seguridad Patrimonial de Bahía de Bizkaia Gas Oscar Molins de la Cinna Director de Seguridad de Mango

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