Seguritecnia 502

Inteligencia y Seguridad la amenaza directa, y el miedo, como herramientas de trabajo. El trabajador es la “cosa” que ocupa espacio en el Excel de las estadísticas. Y las palabras tacha- das no son un descuido. Hablamos de una sociedad manipu- lada por los medios sociales, el poder de todo tipo, o los otros que nos miran, sin darnos cuenta de que el Leviatán ha dejado las profundidades del océano. Afirmaciones como estas nos hacen considerarnos como seres inertes, en Babia, que no nos enteramos de nada. Podemos no conocer la causa, pero somos perfectamente conocedores de los efectos porque sabemos analizar las situaciones por las que pasamos. Consumimos cosas sin freno, hasta el punto de convertir las casas en almace- nes, aunque no sepamos cómo lo hacen exactamente. Sabemos que somos parte de índices matriciales en big data . Sabe- mos que no debemos… y la hacemos. Las “cosas” nos movemos siguiendo las dinámicas de fluidos de influyentes que a su vez son cosas. Y el círculo se cie- rra. ¡Ya basta de que crean que vivimos al margen! No es que no lo sepamos, es que nos hemos acostumbrado, aco- modado y adaptado a nuestro modelo mental. Acostumbrado, porque hay tal saturación de condicionantes que nos hemos acomodado. Y nuestra inteligen- cia hace el resto: ¡ya ni nos importa! Lo hemos adoptado como forma de vida. Hay algo real, como el propio hombre que existe y lo hace. Porque al ayudarle a sobrevivir, a juzgar sin ser objeto de la duda, lo ha incorporado a su marco personal: a todo aquello que le hace “ser” único y distinto. Lo que genera la condición humana. Y ese mismo “yo” que cosifica, humaniza lo que deja de ser cosa, gracias a haber alcanzado la imperfección y no salirle bien sus estra- tegias regladas y medidas. Conclusión no concluyente Actuamos con la prevalencia del “yo” como grito en el desierto. La prevalencia que nada y flota en la heurística, es la ar- quitectura del hombre: lo que le sostiene y lo que crea belleza. Se acerca el final de la lectura. ¿Acaso les he cosificado con mis palabras? ¿Us- tedes, lectores, acaso se han convertido en estatuas de sal y no se han inquie- tado en algún momento con un “estoy de acuerdo”, con matices, o un rotundo “para nada”? ¿Son meros objetos? Es de esperar que aún no haya llegado el día en que hayamos dejado de pen- sar. Y soñar. Kiosko online 24 x 365 en 3 pasos 3. Nosotros nos encargamos del resto 2. Realiza el pago 1. Elige el producto o servicio: Revistas y suscripciones Informes y estudios Publicidad y marketing Entradas a eventos www.seguritecnia.com