Seguritecnia 503

/ Septiembre-Octubre 2023 86 Control y gestión de alarmas lógico dar un paso adelante buscando una verificación cada vez más eficaz en las CRA y otro hacia atrás admitiendo avisos directos de los usuarios sin mayor definición y exigencia al respecto. Al margen de las falsas alarmas, ¿en qué otros sentidos cree usted que de- bería cambiar la regulación actual en lo que afecta a las centrales recepto- ras de alarmas? Hay que mencionarlos en simbiosis con algunos relacionados con la actividad de las empresas instaladoras y con la colaboración de los usuarios. Son tres patas de una misma mesa: no se sos- tiene si falta una. Del correcto trabajo de las primeras y las decisiones y sensibi- lización de los segundos depende gran parte de la eficiencia del trabajo de una CRA. Pero como una orden ministerial no puede contradecir lo que recoge un Reglamento, por obsoleto que esté, ten- dremos una limitación de entrada de los temas que necesitarían un cambio. Por ejemplo, entendemos que se pue- den plantear propuestas como las si- guientes: concretar aclaraciones sobre los mantenimientos bidireccionales, de- finir cómo deben gestionarse ciertas se- ñales técnicas de los sistemas que no son propiamente alarmas, reducir pro- cedimientos burocráticos innecesarios y en los que persistan permitir digitali- zarlos, posibilitar el traspaso telemático de avisos a las FCSE, definir medidas de ciberprotección y seguridad lógica mínimos pero eficaces que garanticen una continuidad de funcionamiento ante incidentes, abordar el vacío legal respecto a la realidad imparable de tra- bajar en cloud , incluir el cumplimiento de la norma UNE-EN 50518:2020 para centros de supervisión y recepción de alarmas, consensuar a nivel legislativo con las comunidades autónomas con competencias traspasadas en materia de seguridad privada los procedimien- tos de verificación que ahora difieren, etcétera. Hay, por tanto, muchos puntos en los que se puede mejorar. ¿Cómo está evolucionando la gestión de las alarmas desde el punto de vista tecnológico? ¿De qué manera pueden implementarse soluciones de inteli- gencia artificial en este caso? Como el resto de tantos aspectos que ro- dean nuestras vidas. Surgen novedades tecnológicas constantes que podríamos utilizar, pero nos encorseta la legisla- ción. La inteligencia artificial basada en el análisis de la imagen y de los datos disponibles podrá ayudar a determinar con bastante certeza situaciones enten- didas como posibles alarmas falsas o reales para priorizar su tratamiento. Por ejemplo, cuando la legislación acompa- ñe, utilizar el reconocimiento biométrico para informar si la señal de alarma la está provocando un usuario reconocido. Pero estos avances no podrán sustituir a corto plazo el valor añadido que aporta un ser humano en la toma de la decisión sobre si es una alarma susceptible de avisar a las FCSE o no. Entiendo que la aplicación de nuevas tecnologías, que además no se aplica- rán ni de golpe ni masivamente a los mi- llones de usuarios que hoy disponen de una alarma conectada a una CRA, que siguen aumentando cada año, serán una herramienta que mejore la eficien- cia. Pero de momento vamos a por el aprobado, a por la necesidad urgente de la adecuación legal comentada. A por nota ya iremos después. “Hace falta una mayor concienciación y ayuda de los usuarios. El siguiente reto es cómo lograrlo; posiblemente, con una combinación de medidas”

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