Seguritecnia 504

Opinión Por tanto, serán necesarios tantos operadores como sean precisos para actuar dentro de estos límites que son los considerados de calidad. Sin duda, contar con todos los ope- radores que sean necesarios para prestar el servicio con diligencia y calidad supondrá un coste importan- te, posiblemente el más elevado de la empresa. Pero trabajar en la presta- ción de servicios de seguridad es algo muy serio; si no estamos dispuestos a primar la calidad del servicio por enci- ma del máximo beneficio empresarial, mejor dediquémonos a otra cosa. Bien seleccionados . En contra de lo que algunos piensan, para operador de CRA no vale cualquiera. Se requie- ren personas con capacidades y ap- titudes adecuadas para trabajar toda su jornada bajo una máxima concen- tración. Inteligentes, empáticos, con buena capacidad de expresión, capa- ces de responder calmadamente ante situaciones de tensión. Si saben un segundo idioma, mayor valor aportan. Los deben seleccionar profesionales especializados. Si no contamos con esta figura dentro de nuestra empresa, convendrá acudir a consultores exter- nos especialistas en la materia. Entrenados y en formación continua . Es fundamental. Cuando se incor- poran deben pasar por un programa formativo previo antes de empezar a tramitar alarmas. Un programa que evidentemente debe existir y mante- nerse permanentemente actualizado. Posteriormente, todos los operadores deben mantenerse en formación con- tinua, que debe surgir tanto de la fuen- te de nuestras propias experiencias, positivas y negativas, como de las no- vedades técnicas y legales. Por tanto, debe existir la figura de un responsable de formación, un pro- fesional especializado que estructure e imparta la materia, ayudado por los especialistas que considere necesa- rios para cada tema. Bien pagados . El punto V del preám- bulo de la Ley 5/2014 de Seguridad Privada dice: “Se reconoce a los ope- radores de seguridad la condición de personal acreditado como respuesta al gran avance tecnológico y profunda transformación que ha experimentado la actividad de verificación de alar- mas”. Es cierto. Y eso se dijo hace sie- te años, al ritmo que avanza la tecno- logía adquiere mayor sentido si cabe. Cada vez es mayor la dificultad para desarrollar este trabajo dada la diver- sidad tecnológica, aparte de la enor- me responsabilidad para desempeñar una labor sin margen para el error. Y el salario de convenio mantenido en el tiempo es insuficiente. El convenio de seguridad solo tiene una categoría para el operador de CRA, llamado en la legislación y el convenio “operador de seguridad”, con un salario por debajo del que tiene un vigilante y solo ligera- mente por encima de puestos como el de limpiador, ayudante, telefonista, al- macenista o peón. No es normal esta infravaloración de su responsabilidad laboral, de las más delicadas dentro de la cadena de la seguridad. Va siendo hora de que salarialmente se valore adecuadamente su labor a medida que adquieren experiencia. Y si el convenio no acompaña a la razón, Los operadores y mandos intermedios son el principal activo de una CRA. Reconocerlo y valorarlo es una cuestión de responsabilidad / Noviembre-Diciembre 2023 95

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