Seguritecnia 505

CERTAMEN INTERNACIONAL XXXVI EDICIÓN TROFEOS DE LA SEGURIDAD / Enero-Febrero 2024 27 “El panorama delictivo no es muy halagüeño por el nuevo perfil de los delincuentes” Juan Manuel Zarco Rodríguez TROFEO RAMÓN BORREDÁ La Fundación Borredá le ha concedi- do este año el Trofeo Ramón Borredá. ¿Qué significa para usted recibir este galardón? Un honor. Recibir el Trofeo de don Ramón es el galardón que nunca te esperas por- que sabes que tienes compañeros que lo merecen más que tú y que, además, forman parte de un ranking construido con materiales que don Ramón ha con- seguido que sean indelebles. El segundo puesto en el ranking , y que acompaña en el pódium al primero, es la integridad, ya que nuestra misión más sagrada es proteger a las personas por encima de cualquier otra calidad perso- nal, misión u objetivo. Estos valores pueden complementarse con valores personales elegidos y trans- mitidos al sector de la seguridad privada por don Ramón, con especial seguimien- to y transmisión a lo que le ha añadido su propia personalidad: constancia en los valores, pasión, visión de futuro, formación, unidad y otros factores que no tardan en reservarle un hueco en la historia y en la principal referencia de la seguridad. Usted ha estado al frente de depar- tamentos de seguridad de grandes entidades. ¿Qué valoración hace de su trayectoria profesional y con qué momentos se queda de lo vivido hasta ahora? Mi paso de la Policía Nacional a director de Seguridad de una importante entidad ocurrió en el peor momento de la historia por el número de delitos, especialmente contra los bancos y comercios. Para poner en contexto, la reforma de los artículos 503 y 504 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, aprobada por el Congreso como Ley Orgánica 7/1983, refrendaron el cambio, hecho que algu- nos medios calificaron como “histórico” y que facilitó la libertad a miles de per- sonas a través de la conocida reforma promovida por el entonces ministro de Justicia, Ledesma, y que permitió la sa- lida a la calle de decenas de miles de presos con la revisión de la Ley de En- juiciamiento Criminal en relación a la prisión provisional. La estadística con el brutal incremen- to no tardó en llegar: los 6.239 robos y atracos a entidades bancarias en Espa- ña durante 1984 supusieron cifras par- ciales, más impresionantes si cabe te- niendo en cuenta que fueron 17 atracos diarios y un total de 520 al mes. El valor de los botines ascendió a 4.000 millones de pesetas y batimos el récord del mundo en atracos, superan- do el número de los ocurridos en Esta- dos Unidos. En paralelo, se produjo el auge de la heroína y el modus operandi para comprarla de forma inmediata, que le costó la vida a centenares de jóvenes. La franja de heroinómanos en esa época oscilaba entre los 10.000 y 20.000 individuos. La entidad para la que trabajaba apro- bó el plan de seguridad que elaboramos y que incluía vigilantes armados para las sucursales de mayor riesgo, actualiza- ción de todas las instalaciones técnicas tanto en sucursales como en edificios y una estrecha colaboración con Policía Nacional y Guardia Civil. En concreto, la entidad pasó en un año de 325 atracos a 50, en una red de 425 sucursales. ¿Qué mensaje le gustaría lanzar al sector de la seguridad, ya sea pública o privada, para que pueda avanzar en los próximos años? El panorama que se nos presenta en el marco de las actuaciones delictivas no es precisamente muy halagüeño por el protagonismo de una nueva “raza” de delincuentes. En concreto, este perfil de nuevo delincuente es más violento contra las personas y los sistemas de seguridad, cambia de forma regular de residencia, tiene conocimientos infor- máticos para obtener información, bus- ca el dinero fácil y lo gasta rápidamente, puede ser también usuario de estupefa- cientes, etcétera. Aunque algunas entidades han avan- zado de una manera sorprendente en la actuación conjunta con ciberseguridad, es necesaria una actuación mucho más rápida.

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