Seguritecnia 505

/ Enero-Febrero 2024 40 CERTAMEN INTERNACIONAL XXXVI EDICIÓN TROFEOS DE LA SEGURIDAD “Necesitamos que las instituciones apuesten por los guardas rurales para la protección de las zonas rurales” Francisco Javier Gimeno G uarda rural TROFEO AL MÉRITO EN EL SERVICIO EN LA SEGURIDAD PRIVADA El CTA de Seguritecnia le ha reconocido con el Trofeo al Mérito en el Servicio en la Seguridad Privada. ¿Qué representa para usted este galardón? Todo un orgullo y un honor, tanto para mí como en el nombre de todos los guardas rurales. ¿Cómo recuerda la intervención duran- te el incendio de Bejís en la que salvó la vida a un equipo de Protección Civil, estando fuera de servicio, y por la que se le concede este galardón? Fue la actuación más peligrosa en la que he estado, y he tenido muchas. Para po- ner en contexto, al terminar de evacuar la zona decidimos ir al pueblo de al lado, donde se habían quedado aislados unos compañeros. Sin embargo, fue imposible llegar porque el fuego cortaba todos los acce- sos. Al quedarnos los últimos, un grupo de dos vehículos de Protección Civil y yo, que iba en motocicleta, quedamos atrapados por todas las salidas princi- pales. Tuve que actuar rápido y enca- bezar la marcha por el único camino que quedaba de escape, y que minutos después fue arrasado por el fuego. Cuando llegamos a la primera carrete- ra libre y vi que nos habíamos librado por muy poco, nos abrazamos y sentí cómo la vida puede cambiar en cuestión de segundos. En su opinión, ¿cuál cree que es el futuro que le depara a la profesión de guarda rural en España? ¿A qué retos se enfrenta? Un futuro mejor. Sin embargo, aún sigue siendo difícil por el intrusismo laboral y el desconocimiento hacia nuestra figura, pese a tener 174 años de historia, solo cinco años menos que la guardia civil. En cuanto a los retos, quisiera se- guir creciendo en trabajo y formación. Además, necesitamos que las comuni- dades autónomas, instituciones, ayun- tamientos, etcétera, apuesten por los guardas rurales para la vigilancia y pro- tección de nuestras zonas rurales, que son muchas. Los guardas rurales estamos cuidando y protegiendo lo más valioso que tiene la naturaleza, algo que a veces se nos olvida. “Cuando vi que nos habíamos librado por muy poco, sentí cómo la vida puede cambiar en cuestión de segundos”

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