Seguritecnia 505

/ Enero-Febrero 2024 72 Así opinan Desde la Junta Directiva de la Asociación Profesional de Detec- tives Privados de España abrimos el presente ejercicio 2024 con ilusión renovada y con fuerza para poder alcanzar los ambicio- sos objetivos que venimos marcando desde el inicio de nuestra andadura al frente de la asociación mayoritaria en la materia. En nuestra agenda tenemos señalados varios hitos, como diversas gestiones y reuniones con miembros de partidos po- líticos, parlamentarios o representantes de entidades jurídicas de primer orden, para poder tratar los asuntos que a día de hoy son la base de nuestras pretensiones como sector. Por ejemplo, destacamos la creación del estatuto propio del detective priva- do dentro de la Ley 5/2014 de Seguridad Privada (o la figura ju- rídica análoga que pueda cubrir el vacío legal actual que tanto nos perjudica), la incorporación de la figura del detective de ofi- cio dentro de los órdenes jurisdiccionales, la homologación de los estudios de detective privado a nivel universitario o la parti- cipación activa en el futuro Reglamento de Seguridad Privada. Afrontamos el reto con la ilusión y con la responsabilidad de saber que representamos a todo un sector que ansía unas más que justas reformas para poder trabajar con dignidad y seguri- dad jurídica, y del que solicitamos apoyo y unidad para la con- secución del objetivo marcado. Este no es otro que el poner al detective privado en el lugar que le corresponde en nuestra sociedad. “La APDPE representa a todo un sector que ansía reformas” F rancisca C áceres P residenta de la APDPE El primer punto que nos va a ocupar más atención será la mejora de la formación de los directores de seguridad y del sector, tanto en calidad como en formación continua, para adecuarse a las nuevas tecnologías, desafíos y oportunida- des. Y es que, aunque hay un retraso importante en la legis- lación técnica específica sobre los planes formativos para los directores de Seguridad, conforme a la Orden INT 318/2011 sobre personal de seguridad privada, es responsabilidad de los entes sectoriales y de los movimientos asociativos hacer que la formación sea atractiva y actual en un modelo 5.0. El segundo punto será seguir fomentando y mejorando la cooperación público-privada en seguridad. Por su parte, el tercer epígrafe es el fomento en las relacio- nes con otras asociaciones sectoriales para unificar criterios en la mejora y promoción del sector. Esta cuestión es, sobre todo, “marca de la casa”, ya que somos una asociación integra- dora, colaborativa y en la que creemos que esa colaboración hace la fuerza y nos permite avanzar y evolucionar más y mejor, fomentando la internalización de nuestro sistema asociativo con Latinoamérica como punto de encuentro en el mundo de habla hispana. Y como punto cuatro, englobando al anterior, tendremos la difusión de la cultura de seguridad para reforzar esa propuesta de colaboración entre asociaciones. “Las relaciones con otras asociaciones es marca de la casa” F rancisco J avier G onzález F uentes P residente de ADISPO